En diálogo con el programa A los botes, de Futurock, Klejzer, quien participó junto con otras organizaciones del Primer Censo Popular de Personas en Situación de Calle, dijo que "si a las 4394 personas que viven debajo de un puente, en los hospitales, en los bancos de plaza, sumamos a los que están en los paradores, los dispositivos nocturnos, el universo se amplía a 6 mil personas, contra los 1066 que dice el Gobierno que censó en tres horas y, encima, un día de lluvia".

"Si de verdad hubieran mil personas en la calle, como inventó el Gobierno porteño, el problema se resolvería en 15 días", agregó Klejzer, quien precisó que "el 73 por ciento de los niños que están en la calle están escolarizados. El 5 por ciento de los 6 mil tiene ayuda estatal pero el otro 95 por ciento no tiene ningún tipo de ayuda ni subsidio". 

El dirigente social advirtió, además, que "ahora el tema es noticia porque hay una ola polar y porque conseguimos sumar a algunas instituciones del Estado para fiscalizar nuestro trabajo y difundirlo". Más adelante, denunció que "los paradores son un desastre, tienen un régimen carcelario, y separan a las familias". "Por eso mucha gente no quiere ir a los paradores", que el propio subsecretario de Fortalecimiento Familiar y Comunitario porteño, Maximiliano Corach, reconoce que "son un fracaso y no tienen presupuesto".

"Los paradores deben dejar de ser administrados por el Estado -añadió el dirigente- y pasar a ser administrados por las propias organizaciones que trabajan en el territorio. Ahí hay una diferencia cualitativa. Si eso está en manos de las organizaciones que trabajan con personas en situación de calle, nosotros en dos meses lo resolvemos".

Por último, Klejzer, reclamó que la Iglesia Católica se comprometa en la discusión política del tema, porque si no se mete, "también es cómplice". 

Rafael Klejzer