Apostando a la producción agroecológica, huerteros y quinteros de los  Programas de Agricultura Urbana y Cinturón Verde de la Municipalidad de Rosario resisten un poco más las consecuencias de una sequía persistente que registra escasos antecedentes, pero advierten que el panorama es crítico. Y si bien la posibilidad de contar con riego artificial puede ayudar a atemperar la falta de lluvias, las napas se encuentran con menos caudal de agua y algunas ya secas.  para encontrar agua, que además muchas veces es salina, hay que realizar perforaciones mucho más profundas que tienen un costo difícil de afrontar para un productor familiar. "Cuando hay una buena fertilidad y materia orgánica en el suelo se logra atemperar esta situación, pero la situación es muy complicada", dijo Raúl Terrile, coordinador técnico del Programa Alimentario de la secretaría de Desarrollo Económico municipal. Desde el gobierno provincial, en tanto, continúan asistiendo a pequeños y medianos productores en el marco de la Emergencia Agropecuaria. "Hay que tomar dimensión de la afectación económica, en el corto plazo no va a haber cosecha y la situación será muy dura para todos los eslabones de la cadena", indicó el director provincial de Institucionalidad, Iván Camats.

En Rosario, según los registros del Servicio Meteorológico Nacional, 2022 fue el año con menos lluvias en casi 90 años. "Hay alrededor de 250 hectáreas hortícolas y la sequía los está afectando, resintiendo la producción. Nosotros promovemos la producción agroecológica con el Programa del Cinturón Verde de Rosario. En ese sentido, los productores que están planteando con esta alternativa aguantan un poco más la sequía. De todas maneras están complicados, la situación es muy crítica y se necesitan lluvias más persistentes y replantear el sistema productivo. El INTA está pronosticando que recién en abril podrían caer lluvias que puedan aliviar la situación", señaló Terrile.

En las quintas del periurbano se apuesta mucho al riego artificial, pero el problema es que hay napas que se están secando. "Las que estaban a 12 o 15 metros ahora tienen que hacerlas a mayor profundidad, y hoy una perforación cuesta arriba de 300 mil pesos, lo que para un productor familiar es un costo grande. Por eso estamos haciendo gestiones para conseguir financiamiento", apuntó Terrile, quien participa en la implementación del Programa. Junto a otras secretarias, como Salud y Ambiente, trabajan con los quinteros y quinteras. El Programa de Agricultura Urbana, que coordina la subsecretaría de Economía Social de la secretaría de Desarrollo, trabaja con los huerteros y huerteras en la zona urbana de la ciudad

"Además, el agua de riego muchas veces es salina, por tal motivo depender mucho del riego es un problema porque levanta la sal del subsuelo. Cuando llueve se lava, pero cuando falta se produce una salinización del suelo, sumando más inconvenientes", explicó el ingeniero agrónomo. 

Terrile se refirió a la discusión planteada en torno al fenómeno de la sequía. Por un lado, indicó, son ciclos de la naturaleza que se repiten cada 50 o 60 años, mientras que otros afirman que la sequía es producto del modelo agroindustrial dependiente de insumos que también promueve la deforestación y el monocultivo. "Creo que es un poco de las dos cosas. Hay una situación cíclica de sequía pero no hay políticas para promover sistemas más sustentables y resilientes como el de la agroecología", sostuvo. 

"El sistema se basa mucho en el uso de agroquímicos y fertilizantes y no le prestan atención al cuidado del suelo, la biodiversidad, que lo harían más resilientes a los cambios climáticos. A nivel extensivo va a ser un problema hasta político porque la caja depende mucho de los commodities y este año no va a estar", agregó Terrile.

La mayor sequía de los últimos años golpea duramente a los pequeños y medianos productores agropecuarios santafesinos. En el marco de la Emergencia agropecuaria, Camats precisó que el gobierno provincial entregó a 1.200 productores créditos a tasa cero y a un año por 750 millones de pesos para prevención, con el objetivo de hacer un laboreo distinto o siembras de otras especies para afrontar esta contingencia climática. 

Por otra parte, destinó otros 250 millones para recomponer a los productores que ya contaban con el certificado de emergencia, más 50 millones en subsidios de hasta 150 mil pesos que se entregaron para reponer arbolado. Los productores beneficiados son de Arteaga, Bigand, Casilda, San José de la Esquina, Clason, Correa, Totoras y San Jerónimo Sud.

Esta semana, el gobernador Omar Perotti y el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo, se reunieron en la Estancia Las Gamas (departamento Vera) con productores del norte provincial afectados por la sequía. Allí, el funcionario nacional anunció que se destinarán 1.300 millones de pesos para paliar la situación de los sectores afectados por la emergencia agropecuaria. Los fondos, detalló Perotti, llegarán a los productores por medio del "esquema de asignación y distribución de recursos que la provincia ya tiene puesto en marcha, desde otras situaciones similares de emergencia o zona de desastre".

"Nosotros estamos dimensionando el impacto de la sequía. En el corto plazo no va a haber cosecha, y en el mediano plazo el sujeto al cual debemos prestarle mucha atención es aquel que trabaja el campo, productor de 70/80 hectáreas que alquila 500 para tener su empresa de maquinarias, va a tener que pagar alquileres sobre un campo del que casi no tendrá ingresos. También tenemos todos los eslabones de esa cadena, como el transportista que no trabajó para el trigo porque no hubo, lo mismo que la lenteja y la arveja, que ni se cosecharon", advirtió Camats.

El director provincial de Institucionalidad para el Desarrollo del Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología dijo que "la situación es muy dura. El arroyo del Medio entre Wheelright y Juncal está seco, la laguna El Palmar en Vera también seca. El último documento escrito reflejando que se habían secados los arroyos Ramallo, Saladillo y el Pavón es de 1840, casi 200 años, el nivel del Paraná. Es un panorama complejo, se necesitan lluvias en toda la provincia".