El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, "no tiene previsión" para regresar a Brasil ni está preocupado por las investigaciones que fueron abiertas en su contra desde que viajó a Estados Unidos, donde viajó dos días antes de terminar su mandato, según afirmó este sábado su hijo mayor, el senador Flavio Bolsonaro. Además, consideró que no tiene ninguna responsabilidad en los ataques golpistas del 8 de enero en Brasilia.

"No hay previsión para su regreso. Él sabrá cuando lo hace. Puede ser mañana, puede ser en unos seis meses o puede no volver nunca. Yo no lo sé", aseguró el legislador por el derechista Partido Liberal (PL) en declaraciones a periodistas.

El líder ultraderechista viajó a Orlando el 30 de diciembre pasado, dos días antes de que Luiz Inácio Lula da Silva lo sucediera en la Presidencia, y, aunque había dicho que se tomaría unos pocos días de descanso, está gestionando una visa nueva para poder permanecer por más tiempo en tierras estadounidenses, reconoció su hijo. "Él está despreocupándose. ¿Acaso ustedes nunca tomaron vacaciones?", cuestionó a la prensa.

Michelle Bolsonaro volvió a Brasil

La mujer del exmandatario, Michelle Bolsonaro, llegó el jueves por la noche a Brasilia desde Estados Unidos y los medios brasileños dieron a conocer imágenes de la exprimera dama en el aeropuerto de gorro, barbijo y campera deportiva.

Una persona cercana dijo a CNN Brasil que "Michelle está bien", pero no quiso dar a conocer las razones que llevaron a que volviera a Brasil y sola.

Por otra parte, la hija de Michelle y Jair Bolsonaro ya regresó a Brasil para retomar las clases después de las vacaciones de Navidad, según el diario O Globo, pero uno de los hijos del expresidente, Carlos Bolsonaro, permanece junto a su padre en Estados Unidos.

Días después de haber sido internado en un hospital el 9 de enero por problemas abdominales derivados del apuñalamiento que sufrió en 2018, Bolsonaro afirmó que adelantaría su vuelta a Brasil por razones médicas.

"No tiene ninguna responsabilidad"

Flavio Bolsonaro manifestó que su padre no tiene ningún temor de regresar a Brasil para enfrentar las investigaciones que le abrieron tanto el Supremo Tribunal Federal como el Tribunal Superior Electoral.

Entre las nuevas investigaciones, la Corte Suprema le abrió uno para investigar su posible responsabilidad, como incentivador, de los ataques golpistas del 8 de enero por seguir cuestionando la fiabilidad del sistema de votación electrónico de Brasil.

"No hay ningún temor. Él no tiene ninguna responsabilidad sobre lo que ocurrió. Si estuviese sentado en la silla presidencial, podrían decir que facilitó alguna cosa, pero no estaba", aseguró el senador.

En ese sentido, precisó que si quisieran atribuirle la responsabilidad a su padre, también tendrían que hacerlo con Lula, quien gobernaba el país en el momento de los ataques y, en su opinión, tuvo tiempo para adoptar medidas para prevenirlos y no lo hizo.

"Si quieren imputarle a Bolsonaro alguna responsabilidad por un campamento pacífico de personas que protestaban legítimamente por no haberlo desmovilizado, Lula también tiene que ser responsabilizado", afirmó.

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