"Es un rejunte de miserables arrastrados por un cargo"; "es parte de una estructura que está destinada al fracaso"; "no puedo estar en un lugar donde está la UCR y mucho menos, la Coalición Cívica". Con esas frases, y muchas más, Javier Milei borró de un plumazo el deseo de varios dirigentes de Juntos por el Cambio quienes, atemorizados por las encuestas, pretendían forjar una unión con La Libertad Avanza en suelo bonaerense para vencer a Axel Kicillof en las elecciones provinciales. Y mientras que el diputado ultraderechista pretende alejarse de la alianza opositora, Patricia Bullrich recorre la misma metodología, en este caso, para desmarcarse de su ¿competidor? Horacio Rodríguez Larreta: "Las ideas pueden ser parecidas pero luego está la forma de implementarlas. No creo que sea solo una interna, es una cuestión de decisión", comentó sobre sus diferencias con el alcalde porteño.

La palabra de Milei llega luego de los testimonios de varios dirigentes de Juntos por el Cambio que ni siquiera maquillaron su intención de sumarlo a la oferta electoral bonaerense. Martín Tetaz, por ejemplo, propuso “un acuerdo con Milei” que consistiría en “convertir la elección de octubre en la provincia en un balotaje, que deje mano a mano al mejor candidato contra Kicillof”. A esa posibilidad se sumaron Gustavo Posse y Néstor Grindetti que, al vaticinar una elección "díficil", indicaron que “si Milei, a nivel nacional, saca 20 puntos" y eso se replica en la provincia, Juntos por el Cambio no ganará la gobernación “porque no hay balotaje y se gana o se pierde por un voto”. 

La última en sumarse fue la propia Bullrich, quien dijo que una cosa es la elección presidencial y otra distinta es lo que pasa en la Provincia. "Puede pasar que haya candidatos separados o se le puede ofrecer a Milei una participación común”, propuso la exministra de Cambiemos y la Alianza en declaraciones radiales.

Lejos de sentirse seducido, el exasesor de represor Antonio Bussi descartó de cuajo que La Libertad Avanza comparta boleta con Juntos por el Cambio. “Es un rejunte de miserables arrastrados por un cargo que están unidos para ver si pueden rapiñar un cargo. Van a crear un nuevo fracaso. Yo no estoy dispuesto a ser parte de una estructura que está condenada al fracaso”, apuntó, con contundencia, el diputado neoliberal.

Pero Milei apenas estaba calentando motores y siguió con su descripción de la alianza opositora. “Yo no puedo estar en un lugar donde está la Unión Cívica Radical (UCR), es de la Internacional Socialista, del cual su vicepresidente es Jesús Rodríguez, que fue ministro de Economía del hiperinflacionario de Alfonsín. Mucho menos puedo tener algo con la Coalición Cívica, cuando la estoy demandando a su líder por haberme dicho que soy peor que Hitler. Ella dice que abraza a las diferencias, pero todos los opositores que no están con ellos son enfermos", comentó a Radio Rivadavia.

Sobre el PRO, Milei trató de distinguir a Mauricio Macri, al comentar que el expresidente es el que "más entiende de esto", pero que "se dejó influir por Durán Barba, que es un impresentable". Y cargó contra Larreta: "Yo lo escucho a Larreta cuando dice que ‘la transformación no para’, y siento que me va a convertir la pampa húmeda en una gran playa de estacionamiento, para poder hacer asfalto y veredas”.

Bullrich y sus diferencias con Larreta

El otro movimiento sísimico en los bloques opositores lo generó la presidenta del Pro. Es que Bullrich aprovechó el foco mediático para alejarse de Larreta e introducir que, finalmente, Macri no será parte de la oferta electoral. "Ha dicho hasta ahora que no está sumado", expuso sobre el futuro del expresidente.

"No creo que sea un debate por interna, por el cargo, es un debate sustancial para saber cómo gobernamos la Argentina", dijo, sobre la disputa con el jefe de gobierno porteño y agregó que "las ideas pueden ser parecidas pero luego está la forma de implementarlas"

Acerca de la gestión del Pro en la Ciudad, Bullrich criticó la incorporación de Martín Redrado, al que lo comparó con Sergio Massa, y comentó que la llegada de Waldo Wolff al gabinete porteño fue "una picardía política". "Me parece raro que Waldo Wolff haya decidido irse al gobierno de la Ciudad, pero es un tema menor", dijo en Radio Mitre.