A casi dos meses de la consagración en el Mundial de Qatar, los homenajes a la Selección argentina no solo no se detienen, sino que tampoco reconocen tiempos ni espacios. En esta ocasión, la tripulación del rompehielos "Almirante Irízar", durante su travesía antártica, tuvo un emotivo y “particular” gesto para celebrar al equipo campeón liderado por Lionel Messi y Scaloni.

Organizados en grupos, recrearon sobre el hielo las tres estrellas que simbolizan las veces en que Argentina se consagró campeón del Mundial de Fútbol, en 1978, 1986 y el pasado diciembre de 2022, y lo coronaron con una bandera argentina en el medio de la formación.

"La tripulación del Rompehielos Almirante Irízar homenajeó a la Selección argentina en la Base antártica Belgrano 2. Emocionante", expresó el ministro de Defensa, Jorge Taiana, mediante un mensaje de Twitter que acompañó con un video que capta desde la altura el homenaje.

Según se comunicó oficialmente, durante la navegación por el canal costero San Martín el buque se aproximó al témpano gigante A81 que se encuentra en la ruta de navegación del “Irízar” hacia Belgrano II. Previo a ello, se realizó un vuelo que permitió determinar la ruta más segura posible para flanquearlo y navegar con buenas condiciones. Finalmente, el rompehielos pudo embicar al pie del hielo fijo de la bahía Vahsel y allí fue donde se determinó la ubicación para realizar el homenaje para la Albiceleste.

Que la tripulación del rompehielos ARA Almirante Irízar haga formaciones cuando queda en cercanías de la BAC Belgrano II, es una tradición que lleva muchos años. En esta ocasión fue por un motivo festivo y agradable, pero las campañas de 2017 y 2018 se recordó a las víctimas del hundimiento del submarino S-42 ARA San Juan al formar el número 44, cantidad de muertos.

La ruta del Almirante

El Rompehielos ARA "Almirante Irízar" zarpó el pasado lunes desde la Base Antártica Conjunta (BAC) Orcadas para dirigirse a la BAC Belgrano II, dando inicio a su travesía hacia el sur del mar de Weddell.

Esta ruta marítima representa un desafío ya que se trata de la base antártica argentina "más austral", lo que implica "una navegación dificultosa a causa de la presencia del campo de hielo", detalló la cartera de Defensa.

Uno de los objetivos de la campaña fue el repliegue de los residuos históricos que durante años permanecieron en la base más austral, tal como se estableció en el Tratado Antártico, por el que todos los países asumen el compromiso de maximizar la evacuación de residuos para reducir el impacto ambiental que genera la actividad humana en la región.