Durante el acto de apertura de las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante de la ciudad de Salta, la intendenta Bettina Romero anunció que buscará la reelección. Por otro lado, renegó del gobierno nacional y, en cambio, resaltó (en varias oportunidades) el acompañamiento del gobernador Gustavo Sáenz, un aliado con vista a las elecciones de mayo. 

La intendenta no se olvidó de la pandemia y recordó que de los 3 años y 3 meses que lleva en la gestión, 2 de ellos fueron en emergencia sanitaria. "Gobernamos la ciudad durante la crisis sanitaria y económica más comprometida de la historia, y destaco la fortaleza y el liderazgo del gobernador Gustavo Sáenz para timonear la provincia en tiempos de crisis", aseguró, recordando que desde 2020 se asistió a 17 mil familias en Capital cuyos recursos no lograban cubrir sus necesidades nutricionales.

Pero no se quedó en la queja permanente por la pandemia, y arremetió contra el gobierno de Alberto Fernández, a quien acusó de estar "más preocupado por su discusión de poder interna, que en resolver los problemas de los argentinos". Las críticas se dieron a pesar de que Nación le aprobó 10 proyectos en 8 barrios populares para obras de integración sociourbana, con una inversión de $1.300.000.000. Precisamente, esta gestión es una de las más destacadas por Romero junto a su slogan de campaña "La Hora de los Barrios". 

La intendenta afirmó que su gobierno municipal construyó pilares "sólidos sobre los cuales hoy podemos apoyarnos para ir por más", signados por el "esfuerzo" y la "resiliencia". También destacó que en estos 3 años se invirtieron $6.623 millones en obras públicas, proyectando para 2023 invertir el 30% del presupuesto municipal. "Los impuestos vuelven a los vecinos, como debe ser", aseguró. 

Agradeciendo a sus funcionarios y funcionarias, Romero se manifestó "optimista con lo que viene, junto al gobernardor Sáenz". "Salta nos unió y nos seguirá uniendo", afirmó, en la misma semana en la que circuló una foto de ella junto al gobernador, los ministros provinciales, secretarios municipales y ex legisladores como Andrés Suriani y Guillermo Durand Cornejo. 

En ese sentido, sostuvo que el "proceso de transformación" que se está viviendo en la ciudad debe continuar. Acto seguido comunicó que tomó la decisión de presentarse en las elecciones provinciales de mayo para disputar la reelección al cargo de intendenta de la capital salteña. "Estamos preparados para profundizar lo que hemos puesto en marcha. Tenemos la obligación de no frenar los cambios estructurales. Salta necesita soluciones, no teatro", subrayó. 

En este sentido, pidió nuevamente el acompañamiento de la ciudadanía salteña para los próximos 4 años. Tras finalizar el acto de apertura, Romero dialogó con los medios de comunicación, oportunidad en la que afirmó que tiene "algo muy fuerte" con el gobernador porque "lo nuestro está basado en hechos concretos". 

"Hay un montón de gente que puede hablar y recomendar, pero otra cosa es hacer", agregó, en marcada diferencia a los dichos recientes de su posible contrincante, el empresario, periodista y senador por Capital Emiliano Durand, quien dijo que la intendenta aplicó un impuestazo en la ciudad y que, en caso de ser electo como intendente, daría marcha atrás con esa decisión. 

Los motores de Romero

Para la intendenta, su gobierno estuvo signado por cuatro motores que rigieron en sus decisiones políticas. El primero fue ordenar la ciudad de Salta, tanto en términos fiscales, como en la regulación del espacio público; el segundo, avanzar con grandes obras de infraestructura "que marquen un cambio en la vida de los vecinos"; el tercero, "gestionar pensando que la capacitación y la formación es una prioridad que genera nuevas oportunidades, con políticas inclusivas que apunten al desarrollo". 

Y el cuarto, impulsar el turismo como motor del desarrollo económico, con medidas de recuperación durante estos años particularmente complejos debido a la pandemia. 

Además de recordar las obras de integración sociourbana en los barrios, que se ejecutarán con fondos de Nación, destacó que la capital salteña está dentro de los primeros 10 municipios del país con mayor cantidad de proyectos aprobados para dichas obras. En ese sentido, sostuvo que están avanzando en el proceso de obtención de más fondos para beneficiar a vecinos de otros barrios.

Entre las obras que se realizarán este año, contó sobre la construcción de nuevas defensas en la vera del río Vaqueros que ayudarán a mitigar las inundaciones, y beneficiarían a 1700 familias que desde hace 30 años padecen las crecidas del río. "La integración de Salta, a través de obras, es la columna vertebral de la política social de este gobierno municipal; invertir y gestionar fondos para mejorar la calidad de vida de miles de familias de barrios que por años han sido olvidados", afirmó. 

De acuerdo al Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP), en la ciudad de Salta viven aproximadamente 7490 familias en barrios populares. Romero dijo que desde que llegó a la gestión, se alcanzó al 50% de las familias que habitan esos barrios de la ciudad. 

Uno de los ejes centrales de la campaña de Romero fue su intención de descentralizar el gobierno. En ese sentido, destacó la refacciones realizadas en los Centros Integradores Comunitarios (CIC) que acondicionaron de manera integral, y en el caso del CIC del barrio Unión, se lo construyó de nuevo. En esa línea, dijo que llevaron adelante más de 150 mesas con vecinos, donde escucharon sus demandas en cada zona de la ciudad, lo que les permitirá avanzar en la implementación del presupuesto participativo aprobado el año pasado en el Concejo Deliberante. 

A favor de la disolución de Aguas del Norte

Mientras sostenía la necesidad de que su gobierno y la agenda legislativa avance y profundice en una agenda ambiental, la intendenta se refirió a la situación del acceso al agua potable. "Aunque para muchos el agua es un tema político, para mí tiene que ver con un derecho humano", manifestó. 

Afirmó que durante los años que lleva en la gestión comunal escuchó casos de "miles de vecinos (que) estuvieron sin agua, con intensos calores y del grifo no salía ni una gota". En ese sentido, contó que impulsaron medidas colectivas por el derecho de acceso al agua en la ciudad, logrando participar en 60 audiencias por reclamos, generando medidas cautelares ante el Ente Regulador de Servicios Públicos, con el fin de garantizar la asistencia de camiones cisterna y servicio de agua para 80 barrios de la ciudad. 

Sin embargo, para Romero la situación actual del servicio del agua en la capital, es consecuencia de los 12 años del gobierno provincial de Juan Manuel Urtubey, que "destruyó" el servicio del agua, las instituciones que la regulaban y creó una empresa "ineficiente", en referencia a Aguas del Norte. La mandataria municipal acusó la nula inversión, y que los impuestos que se cobraron a los salteños y salteñas "se usaron (...) para financiar la peor política de la historia". 

Por ello, consideró que es momento de "cambiar esa realidad" y "asegurar a todas las familias el acceso al agua potable". A pesar de que destacó la labor y la inversión que se está haciendo desde el gobierno de Sáenz y la propia Aguas del Norte, sostuvo que es necesario disolver esta empresa: "Está tan mal el sistema, Urtubey armó un sistema tan ineficiente, deficitario, donde no hay inversión. Me pregunto entonces si no es momento de disolverla y buscar otra manera de prestar el servicio"

Afirmó que hay que animarse a hablar del tema y expresó su confianza en Sáenz, como la autoridad que tomará la decisión sobre el servicio para los próximos años. "Acá hay un nombre y apellido de quien destruyó un servicio fundamental para las familias", reforzó la crítica al ex gobernador Urtubey.