No le hizo falta viajar por el multiverso ni encontrarse con sus otros yo a Matías Rojas para ser la gran figura de Racing y darle el triunfo 1-0 sobre Sarmiento este domingo en Avellaneda.

Al habilidoso paraguayo le bastó con ser él mismo, el de los enganches inmarcables y la pegada espectacular, y con un guiño del destino: que el sector derecho de Racing, por donde él se mueve, era donde estaba la codiciada y escueta sombra del primer tiempo, que alcanzaba para paliar los 35 grados de temperatura que hacían a las 17, hora del pitido inicial.

Para colmo o completamente conciente de ello, a medida que Rojas se fue posicionando más en el medio, cuando sus enganches para adentro ya perdieron el factor sorpresa y fue a buscar más contacto con la pelota como conductor, la sombra lo acompañaba.

A los 44 minutos el zurdo desniveló la balanza luego de coquetear varias veces con un tiros libres notables. Rojas fue amagando y amagando en la puerta del área hasta sacar un notable zurdazo cruzado que el buen Meza no pudo alcanzar.

Gago todavía busca la mejor forma de su Racing en este irregular inicio de año académico. Con muchas caras nuevas, este domingo probó con tres en el fondo con la grata aparición del pibe de Río Gallegos, Tomás Avilés. En su primer partido de titular en el estadio Presidente Perón y segundo en Primera, el chubutense de 19 años que juega para la Sub 20 de Chile hizo las veces de último hombre y primera opción de pase para salir jugando y se llevó varias tandas de aplausos. Hasta metió un bombazo en el travesaño. Prometedor.

Otro que debutó, pero como titular, no fue un pibe, más bien todo lo contrario. El cuarentón Paolo Guerrero tuvo su primera vez desde el inicio (ya había jugado 5 partidos -1 gol- pero siempre saliendo desde el banco) aunque sin chances de gol, aunque sí funcionó bien como pivot de descarga para habilitar las subidas de sus compañeros.

Del lado de enfrente también hubo otro veterano y muy aplaudido. Lisandro López, ídolo de Racing y ahora capitán de Sarmiento, no pasó desapercibido: porque fue muy ovacionado y, además, dejó en claro su categoría inagotable bajando algunas pelotas salvajes.

Pero más allá de las buenas intenciones de Licha o la movilidad del esforzado y heroico goleador Luciano Gondou, Sarmiento estuvo lejos del arco de Arias. En la primera parte se posicionó muy atrás y en la segunda, ante el -preocupante- quedo de Racing, no tuvo ingenio para empatarlo.


Así, la hinchada de Racing festejó los tres puntos tanto como los benditos manguerazos de los bomberos, y el equipo de Gago sube en la tabla: quedó a cinco del San Lorenzo de Melena Insúa (16). Sarmiento, por su parte, se quedó en ocho unidades.