El presidente ruso, Vladimir Putin, recorrió la sureña ciudad ucraniana de Mariupol, una de las más afectadas por la guerra, y conversó con residentes, en su primera visita a una zona de Ucrania ocupada por Rusia en el marco de la invasión lanzada el año pasado. Como era de esperarse Ucrania condenó la visita de Putin, que le siguió a otra que realizó el sábado a Crimea, la península ucraniana anexada por Rusia en 2014, y llegó días después de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera una orden de arresto en su contra por crímenes de guerra cometidos en el marco de la invasión rusa.

Visita "sorpresa"

El Kremlin informó de la visita del mandatario recién en la mañana del domingo, después de que abandonara la zona tras el viaje que el vocero de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, calificó de trabajo y de inspección de la labores de reconstrucción de la ciudad. Putin llegó a Mariupol el sábado a la noche en helicóptero. Según las autoridades ucranianas, el 50 por ciento de las viviendas y el 90 por ciento de la infraestructuras de Mariupol quedaron destruidas durante su captura por las tropas rusas.

Putin recorrió la ciudad en un auto que condujo él mismo, acompañado del viceprimer ministro Marat Jusnulin, que supervisa los trabajos de reconstrucción, según se pudo apreciar en las imágenes difundidas por la televisión rusa. "Era un grupo compacto de coches con el presidente. En uno de ellos él iba al volante", dijo Peskov en rueda de prensa, y agregó que a Putin "le gusta conducir".

El vocero presidencial ruso aseguró que Putin "cumplió todas las normas de tráfico" en su desplazamiento por la ciudad. La visita a Mariupol, así como la que efectuó este sábado a Crimea, en el noveno aniversario de la anexión de la península, no estaba prevista según el Kremlin, y sorprendió tanto a funcionarios como a los periodistas que cubren las actividades del presidente ruso.

En las imágenes difundidas por la televisión rusa se puede ver a Putin conversando en las calles con residentes. "Rezamos por usted", le dice una habitante, que asegura que la ciudad, a orillas del mar de Azov, es "un pequeño paraíso". Putin visitó también la recién reconstruida filarmónica local y recibió un informe sobre los trabajos de reconstrucción de Mariupol. 

"Encubierto en la nocturnidad" 

Las autoridades ucranianas acusaron a Putin de visitar Mariupol por la noche para ocultar la realidad de una ciudad totalmente destruida por su Ejército y para evitar "miradas indiscretas". A través de su cuenta de Twitter,  el ministerio de Defensa de Ucrania sostuvo que "como corresponde a un ladrón, Putin visitó la ciudad ucraniana de Mariupol encubierto en la nocturnidad". 

Aunque Mariupol se encuentra a unos 80 kilómetros de la línea del frente, las Fuerzas Armadas de Ucrania han declarado que la ciudad ya se encuentra al alcance de su artillería, por lo que el "carácter imprevisto" de la visita de Putin pudo deberse a motivos de seguridad. 

El presidente ruso había sido criticado desde los sectores ultranacionalistas de su país por no visitar, salvo Crimea, ninguna de las otras cuatro regiones ucranianas anexionadas por Rusia, cuando su par ucraniano, Volodimir Zelenski, estuvo en varias ocasiones prácticamente en la primera línea del frente.

El viaje de Putin a Crimea y el Donbass se produjo en vísperas de la visita de Estado del presidente chino, Xi Jinping. No se descarta que la recorrida de Putin sea un mensaje a su huésped de que controla la situación en la zona del conflicto, pese a los escasos progresos en el campo de batalla.