Era la tercera visita de Roger Waters a la Argentina y era marzo de 2012. Esa vez, vino con su tour The Wall Live con el que llenó nueve veces el estadio de River, un récord absoluto hasta que Coldplay lo rompió con diez funciones en el Más Monumental, en 2022. Una suerte de superclásico -si cabe la expresión- entre dos propuestas que acapararon la tención del público masivo en Buenos Aires. Ahora, el británico, de 79 años, viene a hacer su concierto de despedida. ¿Habrá más de un show?

Los nueve River de Waters significaron unas 430.000 entradas vendidas; y los diez de Colplay pasaron los 620.000 tickets. Ambas seguidillas, ya son épicas en la historia de los shows internacionales que llegaron al país. Hasta ese momento, el estadio de Nuñez tenía otras presentaciones igualmente recordadas: las seis de Soda Stereo en su gira Me verás volver en 2007, y los cinco shows de los Rolling Stones con el Voodoo Lounge tour, en 1995.

Publicidad de The Wall, sobre la avenida 9 de julio.

La primera vez que Waters pisó la Argentina fue en marzo de 2002, donde tocó en el estadio de Vélez, durante la gira In the Flesh, y cinco años más tarde, lo hizo por primera vez en River, con Dark Side Tour.

En aquellos días de 2012, Roger Waters visitó la Villa 31, donde grabó el video de la canción The child will fly, con la participación de Gustavo Cerati, Pedro Aznar, Eric Clapton y la colombiana Shakira. Y recibió la visita de quien en ese momento era jefe de Gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri. 

The Wall: las nueve noches en River

El recital de The Wall comenzaba con fuegos artificiales y un muro con diferentes imágenes. Waters aparecía con remera y jean negros, zapatillas blancas, y arrancaba con In The Flesh, seguido por Another Brick In The Wall Part 1, acompañado por 10 niños cantando el clásico coro de ese tema, que también vestían remeras con la inscripción FEAR Builds Walls "El miedo construye muros). Con Good Bye Cruel World, el muro que dominaba todo el escenario se completaba, y así terminaba la primera parte del recital.

En la segunda mitad, el músico británico interpretó Nobody Home, en un living montado sobresaliendo del muro. Le siguió Confortably Numb, solo y delante de la pared, y cuando ya era el final del espectáculo, el muro se caía y el show llegaba a su fin con Outside The Wall. Las imágenes de los shows contribuirían al documental Roger Waters: The Wall, de 2014.

La experiencia de cada show era visual y hasta física, con múltiples estímulos. El Muro refleja a las víctimas de guerras, asesinatos y dictaduras en The Thin Ice. También hubo de dolor, sexo, protesta, banalidad. Durante Goodbye Blue Sky, un avión bombardea con cruces cruzando por encima de las plateas puestas en el campo, signos de pesos y logos de corporaciones.

“Buenas noches, Buenos Aires. Quiero dedicar este concierto a la memoria de los desaparecidos, de los muertos y los torturados. Los reconocemos”, saludaba tras cantar Mother, después de  Another Brick in the Wall (Part 2). Hubo cantos a favor de las Madres de la Plaza de Mayo y el escritor argentino Ernesto Sabato, a quien Waters recordó por “su lucha por descubrir la verdad sobre el terrorismo de Estado y decir 'Nunca Más'”.

The Wall Live fue una gira sobre uno de los trabajos más relevantes en la historia del rock: The Wall, el álbum número 11 de Pink Floyd lanzado en 1979.

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