Durante el fin de semana, los cooperativistas de la Tupac Amaru se congregaron en la casa de El Carmen, a la que será trasladada Milagro Sala, para ponerla en condiciones. Organizados en grupos rotativos, limpiaron a toda velocidad el interior vandalizado. Cortaron el pasto. Y repusieron la instalación eléctrica. Los tupaqueros buscan así acelerar la decisión de la Justicia de Jujuy, que finalmente decidió otorgar la prisión domiciliaria para Sala, en un inmueble ubicado en el Dique de La Ciénaga, una propiedad completamente saqueada y destruida durante el último año y medio. El sábado, mientras comenzaban los trabajos solidarios, el Comité por la Libertad de Milagro lanzó una acción destinada a recaudar fondos para reconstruir la casa convocando a un aporte solidario para pagar la mano de obra de quienes trabajan por el compromiso con la dirigente social, pero que también están sin trabajo desde que asumió el gobierno de Gerardo Morales, como parte de la lógica de persecución. Con el lunes y el miércoles feriados en Jujuy, la organización espera poder comprar parte de los materiales indispensables para los arreglos el día martes. Todas las especulaciones indican que, pese a todos los esfuerzos, Sala no va a dejar el penal antes del jueves. Si todo sigue como esta ahora, el juez Pablo Pullén Llermanos recién podría hacer una nueva inspección a la casa el día jueves. Una inspección que no es necesaria pero que él puso como condición al aceptar (a regañadientes) la domiciliaria.