El Frente de Todos se prepara para una última disputa legislativa antes de las elecciones generales. El próximo martes, la Cámara de Diputados volverá a sesionar para tratar otro de los caballitos de batalla de Sergio Massa de cara al 22 de octubre: el proyecto que busca convertir en ley el decreto que devuelve el IVA de los alimentos. Al igual que sucedió con la reforma de Ganancias, la bancada oficialista buscará así matar dos pájaros de un tiro: embanderar a Massa con un anuncio en favor de la recomposición del ingreso a semanas de las elecciones y, de paso, poner contra las cuerdas a la oposición cambiemita. El temario, sin embargo, no termina ahí, sino que incluirá también la reforma de la Ley de Alquileres. Y, a diferencia de lo que ocurre con Compre Sin IVA, el FdT está lejos de tener garantizado el número para aprobar su dictamen de Alquileres (que es la ley que se aprobó en el Senado). La incertidumbre es total y tanto el FdT como JxC están pegados al teléfono, en un poroteo intenso que no termina de anticipar cuál de las dos coaliciones terminará saliendo victoriosa. 

Compre Sin IVA y guiños de campaña

La Cámara de Diputados convocó para el martes 10 a las 12 horas una sesión que buscará aprobar, entre varias iniciativas, el proyecto de Compre Sin IVA. Será la última gran apuesta del Frente de Todos antes de las elecciones, a donde quieren arribar habiendo convertido en ley los dos principales anuncios económicos que el ministro candidato Sergio Massa anunció en el último mes: la eliminación de la cuarta categoría de Ganancias y la devolución del 21 por ciento del IVA del consumo de alimentos. El proyecto beneficiará a jubilados, pensionados, monotributistas y todos los trabajadores que cobren por debajo de seis salarios mínimos. "Beneficia a 20 millones de personas, no es como Ganancias: ¿quién va a votar en contra?", chicanea una espada oficialista, confiada en que tendrá el número para la media sanción.

La pregunta, sin embargo, tiene un receptor claro: Juntos por el Cambio. La decisión de no dar quórum y votar en contra de la reforma de Ganancias dejó masticando bronca a varios radicales, que no coincidían en la estrategia y decidieron acatar como gesto de obediencia a la campaña de Patricia Bullrich. Muchos, sin embargo, dudan y se resisten a adoptar la misma postura para el caso de Compre Sin IVA, y en el FdT planean aprovechar aquellas diferencias internas. En principio, en esta ocasión, el interbloque cambiemita planea abstenerse. De ser así, el FdT - con los votos del Interbloque Federal, Provincias Unidas, la izquierda y los otros monobloques - no tendrá problema en aprobar la iniciativa. El objetivo, después, sera convertirla en ley en el Senado la semana siguiente, antes de las elecciones.

Compre Sin IVA no es, sin embargo, el único guiño electoral. También se incluyen proyectos como el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030 - respaldado por un sector del radicalismo pero rechazado por un sector del PRO -, así como la creación de tres universidades nacionales. Una de ellas - la de Saladillo - es impulsada por Emiliano Yacobitti (Evolución): todo un gesto en un contexto en el que Massa está en tratativas para conformar "un gobierno de unidad nacional" que incluirá, afirman en su entorno, a varios radicales. 

Ley de Alquileres: el final abierto

La verdadera incógnita del martes, sin embargo, será cuando se debata la Ley de Alquileres. Como la reforma aprobada en Diputados en agosto fue modificada, luego, en el Senado, les diputades tienen solo dos opciones: o votar la media sanción opositora de Diputados - aprobada con los votos de Juntos por el Cambio, los cordobeses, santafesinos y bonaerenses del Interbloque Federal, los rionegrinos y misioneros de Provincias Unidos, y el bloque SER - o la del Senado - aprobada con los votos del FdT, los peronistas díscolos de Unidad Federal, el rionegrino Alberto Weretilneck y la riojana Clara Vega -.

¿Cuál es la diferencia? La reforma opositora de Diputados lleva de tres a dos años la duración de los contratos y establece que los períodos de actualización sean cada cuatro meses a partir de un índice de actualización que podría ser librado a las partes. El proyecto oficialista aprobado en el Senado, mientras tanto, propone dejar los tres años de contrato, un plazo mínimo de actualización cada seis meses y un índice de ajuste basado en el coeficiente "Casa propia".

La incertidumbre es absoluta. Ni el FdT ni JxC están seguros de tener el número para aprobar sus proyectos. El oficialismo cuenta, de momento, con sus 118 diputades, los cuatro de izquierda y los dos misioneros (uno de los cuales, en agosto, había votado por el otro proyecto). Podría sumar, a su vez, al gobernador electo de Neuquén, Rolando Figueroa. JxC, mientras tanto, cuenta con sus 116 diputades, los dos cordobeses que responden a Juan Schiaretti, Graciela Camaño, Florencio Randazzo y, posiblemente, los dos de SER. Los dos santafesinos socialistas planean abstenerse, así como "Topo" Rodríguez y Natalia de la Sota. El oficialismo está conversando con algunos de estos diputados, pero de momento el escenario es difícil. Lo único seguro es que ninguno de los cuatro acompañará el proyecto de JxC.

La gran incógnita del poroteo es qué postura adoptarán los rionegrinos Agustín Domingo y Luis Di Giacomo. El primero fue coautor del proyecto aprobado en Diputados y lo respalda fuertemente, sin embargo responde políticamente a Weretilneck y Weretilneck será el que tenga la última palabra. De momento, el gobernador electo de Río Negro dio libertad de acción a sus diputados, pero tanto en el oficialismo esperan - y en JxC temen - una llamada que cambie los planes. La atención está puesta en Sergio Massa, que es quien negocia directamente con el gobernador, aunque en este caso no creen, en la bancada oficialista, que el ministro candidato intervenga. "Si Massa quería derogar", recordó un diputado opositor. El escenario, sin embargo, aún está abierto.