El prefecto Sergio Cavia, uno de los integrantes del grupo Albatros que ingresó a la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu a los tiros el 25 de noviembre de 2017, reconoció haber disparado su arma reglamentaria pero insistió --tal como sigue sostieniendo la defensa de los cinco imputados en el juicio por el asesinato de Rafael Nahuel-- que lo hizo en el marco de "un enfrentamiento". A pesar de que ya quedó demostrado en el debate de este proceso que no hay un sólo indicio de que los mapuche hayan estado armados, Cavia volvió al libreto de los demás acusados al decir que fueron "emboscados por unas 15 personas que los atacaron con lanzas y piedras, y luego con armas de fuego". En uso de su derecho a la defensa, el prefecto declaró: "Entre gritos e insultos decían que éramos dos y nos iban a matar, disparaban en nuestra dirección, nos dejaban sin alternativa".

Esto sucedió en la última audiencia del juicio que lleva adelante el Tribunal Oral Federal de General Roca, y durante la ampliación de la indagatoria de Cavia, quien está procesado por homicidio agravado cometido en exceso de legítima defensa, mientras que los otros cuatro prefectos, Francisco Pintos, Carlos Sosa, Juan Obregón y Sergio García, están sentados en el banquillo como partícipes necesarios del asesinato del joven mapuche. En la primera etapa de la causa el señalado como autor del disparo mortal fue Pintos, pero un tercer peritaje balístico determinó que el proyectil que acabó con la vida de Nahuel salió de su arma, una pistola Beretta 9 milímetros.

A criterio de las querellas fue muy importante la admisión de Cavia porque según el recuento hecho durante el peritaje balístico el cargador de su arma estaba completo. Entonces queda en evidencia que los integrantes del grupo Albatros que protagonizaron la incursión armada en la Lof de Villa Mascardi intercambiaron cargadores o municiones antes de que los auxiliares de la justicia procedieran a secuestrar el equipamiento que cada uno de ellos portaba aquel día. Los imputados tuvieron tiempo --estiman los abogados querellantes que unas dos horas-- para armar su plan de encubrimiento del crimen de Nahuel.

Cavia declaró por Zoom y fue asistido por Marcelo Rocchetti, ex jefe de Gabinete del ministerio de Seguridad bonaerense durante la gestión de María Eugenia Vidal.

La semana próxima, el martes 7 y el miércoles 8, será el turno de los alegatos de la fiscalía y de las tres querellas: la familia de Rafael Nahuel, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y la regional Bariloche de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH); en tanto los alegatos de las defensas están previstos para la semana siguiente. Se estima que el tribunal emitiría el veredicto el 22 de noviembre.