La participación del partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen (foto) en una marcha contra el antisemitismo en Francia el próximo domingo dividió a la clase política, en pleno recrudecimiento de la tensión por el conflicto en Medio Oriente. El presidente francés, Emmanuel Macron, fustigó este miércoles a la extrema derecha por su actitud frente al antisemitismo, al tiempo que prometió ser "implacable" en la defensa de los judíos.

En un discurso ante la principal logia masónica del país, que cumple 250 años, Macron consideró que "atacar a un judío es dañar al país entero", en un momento en el que "el antisemitismo emerge en las palabras y en los muros", y que además "se muestra sin miedo, sin vergüenza". De acuerdo con las cifras de las autoridades, desde el ataque de Hamas a Israel el pasado 7 de octubre se registraron más de 1.100 actos antisemitas, el doble que en todo 2022, lo que motivó que los presidentes de las dos cámaras legislativas convocaran una manifestación de rechazo.

La iniciativa tuvo inicialmente una vocación unitaria pero suscitó divisiones dentro de la clase política, que rechaza que en la misma participe la líder ultraderechista Marine Le Pen, al frente de un partido con pasado antisemita que busca maquillar su imagen acudiendo a la manifestación. Macron, que no dijo si va a participar en la manifestación, fustigó, sin citarlo, al partido de Le Pen al criticar a aquellos que "confunden el rechazo a los musulmanes con el apoyo a los judíos".

En la misma línea de lo que había hecho el vocero del Gobierno, Olivier Veran, el presidente criticó que la extrema derecha francesa "rechaza condenar claramente su posición pasada", en referencia a la negativa del actual líder del partido, Jordan Bardella, de considerar antisemita a su fundador, Jean-Marie Le Pen, condenado en cuatro ocasiones por ese motivo.

Por su parte Marine Le Pen aseguró que su compromiso con la comunidad judía es sincero. "El apoyo a nuestros compatriotas de confesión judía no debe dar lugar a ambigüedades", dijo en la radio RTL, donde aseguró que su partido "se separó" del pasado de su padre y llamó a la militancia a manifestarse. Desde que en 2011 tomó las riendas del FN, rebautizado RN, la líder ultraderechista se esfuerza en borrar la imagen extremista del partido. Finalista en las elecciones presidenciales de 2017 y 2022, los sondeos la ubican de nuevo en el balotaje en 2027.

Macron también recriminó la actitud de la izquierda radical, que no participará en la manifestación, y cuyos principales líderes, empezando por Jean-Luc Mélenchon, se niegan a calificar de terrorista al grupo Hamas. Para el presidente francés esos políticos "prefieren ser ambiguos en la cuestión del antisemitismo para agradar a otros sectarismos comunitarios".

Las posiciones de la izquierda radical, la extrema derecha y el oficialismo amenazan con romper la imagen de unidad que los presidentes de las dos cámaras legislativas buscaban con su iniciativa frente al recrudecimiento de los actos antisemitas en Francia, donde viven las comunidades judía y árabe-musulmana más importantes de Europa. Desde el aumento de la violencia en Medio Oriente se organizaron varias protestas en distintas ciudades de Europa para marchar a favor de Israel, en algunos casos, y de Palestina en otros.