El nihilismo no es un estado mental que se mida por las creencias que existan con respecto a tal o cual situación.

El nihilismo, más bien, se define por sentir el peso del "eterno retorno de lo mismo" en todo lo que sucede. Esto permite que todo lo que se diga o proclame o escuche se encuentre subordinado a la ley del eterno retorno. Esta es la verdadera Voluntad de Poder implícita en el Nihilismo. El nihilismo, que en términos más actuales se puede nombrar como neoliberalismo, es la captura de la vida por el resentimiento hacia todo lo que pueda evocar el deseo de construir una posibilidad nueva sin destruir el legado. Para el nihilista resentido ya todo sucedió y ni siquiera cree en sus propios valores, o si lo hace, solo cree en el poder que pueden tener como destrucción, o de un modo más preciso, en la fuerza que tiene la pulsión de muerte de reducir a nada lo construido.

Nihilismo, por definición, es la reducción a la nada por métodos violentos. La diferencia entre rabia y resentimiento es qué el resentimiento nihilista de un modo inconsciente, desde hace mucho,desea romper todo hasta llegar a la raíz del asunto. En este aspecto es una fuerza mayor que la rabia.

En qué época del mundo se retiró del planeta lo que frenaba la voluntad de poder? Cuál fue el tiempo histórico donde definitivamente " el eterno retorno de lo mismo " fue destruyendo a los proyectos de Emancipación? Dejo de lado por ahora estos interrogantes que exigirían una decidida indagación del mundo contemporáneo.

Lo cierto es que ahora más que nunca se impone la lógica de la apuesta sin garantías. No se puede responderle al Nihilismo pidiendo garantías de antemano. Basta con encontrar un punto en cada uno de integridad estoica, puede no haber utopías o esperanzas de domingos felices que cantan al futuro. Pero sí es un premio enorme decirle al mundo y decirnos, que no todo vale lo mismo y especialmente lo que costó tantas vidas. Eso tiene un valor, no tengamos miedo a la palabra, un valor sagrado. En esta coyuntura lo sagrado es el pararrayos del nihilismo.