El diputado massista Julio Raffo sorprendió ayer al presentar una denuncia por “encubrimiento y falso testimonio” contra los peritos del Cuerpo Médico Forense que realizaron la primera pericia del fiscal Alberto Nisman y concluyeron que se había suicidado, a diferencia del reciente análisis que presentaron los especialistas de Gendarmería que sostuvieron que se trató de un homicidio.

La denuncia del ex legislador de Proyecto Sur, ahora alineado con el massismo, recayó en el juzgado de Luis Rodríguez, con la intervención del fiscal Eduardo Taiano. La presentación plantea que se debe investigar la conducta de los forenses Fernando Trezza, Héctor Di Salvo y Roberto Godoy y “si esos peritos actuaron conforme a instrucciones, directivas o presiones tendientes a que su pericia desviara la hipótesis del homicidio silenciándose las graves evidencias que conducían a ella”. “En particular ese hecho se manifiesta por graves omisiones que, según la segunda pericia, se habría incurrido en la primera”, detalló Raffo. Según su denuncia, los peritos que dependen de la Corte “cometen el ‘error inexcusable’ los servidores públicos cuando actúan con notoria ineptitud o descuido en el desempeño de las funciones o labores que deban realizar”. Lo positivo de la denuncia, analizaban en Tribunales, es que ahora los peritos de la Corte deberán defender sus argumentos y contrastar sus conclusiones con las de Gendarmería.