Los cambios laborales se negociarán a nivel sectorial y no de forma generalizada como ocurrió en Brasil, en virtud de sostener un delicado equilibrio político que el Gobierno obtuvo de parte de los sindicatos. La realidad de cada sector e incluso por empresa es muy diferente y hay rubros en donde puede haber espacio para aplicar cambios a la baja en las condiciones laborales y otros en donde no lo hay. En el Coloquio de IDEA se presentaron dos casos de “éxito”, el de los petroleros en Vaca Muerta y en Toyota.

“La verdadera reforma laboral está en los detalles. Nosotros hicimos un borrador y se lo mandamos al sindicato. Ahí entendimos los límites que teníamos en la conversación sindical. A partir de ahí empezó una negociación punto por punto, ida y vuelta. El resultado es que la productividad aumentó un 70 por ciento de los sets de fracturas”, relató Miguel Gutiérrez, presidente de YPF. “Esto no fue una flexibilización. La explotación no convencional no estaba incluida en el convenio colectivo de trabajo. Lo que hicimos fue discutir esta nueva actividad. El convenio no se tocó”, dijo Guillermo Pereyra, secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado.

“En Toyota un gran problema era el ausentismo. Nos pusimos de acuerdo con el sindicato para que la última palabra la tuviera el médico de Toyota y sino se armaba una  junta médica. Nunca tuvimos que hacer una junta médica. Yo quiero al mejor empleado y le quiero pagar el mejor salario pero con una cuota de productividad y eficiencia. Así empezaron a venir los proyectos. Aumentó la producción, el empleo y el ausentismo cayó a menos del 3 por ciento”, relató Daniel Herrero, CEO de la japonesa Toyota.

Más allá de los casos puntuales, Brasil sigue siendo un ejemplo atractivo para el Gobierno y el empresariado, aunque todavía no ven factible avanzar en esa dirección. “El eje es la desregulación de las relaciones laborales, cuyo principal punto es el contrato intermitente, que es tremendamente perjudicial para el trabajador”, explicó recientemente Maicon Michel, secretario de Relaciones Internacionales de la Central Única de los Trabajadores (CUT) de Brasil, la principal organización obrera del país vecino.