Gabriela Ricardes, nueva ministra de Cultura porteña, es actualmente directora del Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA). Formada en sociología, gestión cultural y artes escénicas en Argentina, Francia y Estados Unidos, fue presentada por el electo jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, como una funcionaria con 30 años de experiencia. Dentro de su trayectoria hay dos episodios que no pasaron inadvertidos: cuando dirigía el Centro Cultural San Martín fue desalojada, con represión, la Sala Alberdi. Además, fue secretaria de Contenidos Públicos durante la presidencia macrista, que decidió no renovar los contratos a cientos de trabajadores.

Ricardes, quien reemplaza a Enrique Avogadro, comenzó su carrera como actriz y directora teatral y es vista como una funcionaria que pertenece al núcleo duro de Mauricio Macri y muy cercana a Lombardi. Fue, además, directora de Buenos Aires Polo Circo -al que también fundó- y del Festival Internacional de Circo de Buenos Aires. Incluso dentro de ese ámbito tuvo problemas con la comunidad artística, que la acusó, en 2013, de "mercantilizar la cultura" por el manejo privado de un predio financiado con fondos públicos

Centro Cultural San Martín

El conflicto más resonante lo afrontó como directora del Centro Cultural San Martín, durante el segundo mandato de Mauricio Macri como jefe de gobierno porteño. Un conflicto de larga data que terminó de explotar, también, en 2013. En el edificio de la calle Sarmiento funcionaba la Sala Alberdi, espacio gestionado desde 1967 por una cooperativa, que dependía de la Dirección General de Enseñanza Artística y ofrecía actividades culturales a la gorra. En 2005 se difundió el dato de que, como parte de un proyecto de reconversión del edificio, la sala se convertiría en estudios de televisión. Un año después llegó el primer pedido de desalojo.

En agosto de 2010 comenzó una toma en la sala ubicada en el sexto piso del CCGSM. Estudiantes y docentes la autogestionaban a través de comisiones de trabajo y asambleas. Ofrecían gratuitamente o a la gorra talleres y espectáculos a la vez que denunciaban las políticas de vaciamiento cultural del macrismo. En enero de 2013 les impidieron el acceso al edificio. Un grupo de manifestantes logró quedarse adentro y un acampe copó la Plaza Seca. La historia terminó con represión, en marzo de ese año, con detenidos y heridos por balas de goma y de plomo.

Antes de eso, la funcionaria había sido increpada en una conferencia en el hall del Teatro San Martín. En un video se ve su trato hostil hacia los manifestantes. Por otro lado, de acuerdo a una nota publicada por Noticiario Sur, durante su gestión se le otorgaron a Nicolás Caputo una serie de concesiones por obras que superaron los 5 millones de pesos. Una auditoría derivó en un informe que plasmó irregularidades. El informe quedó en la nada.

Medios públicos

Con Lombardi como titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Ricardes ocupó el cargo de secretaria de Contenidos Públicos. El caso más emblemático de la no renovación de contratos a trabajadores fue el del CCK, que quedó bajo esa órbita. Fue despedido, del peor modo, el 85 por ciento de los 700 trabajadores que allí se desempeñaban. Fue en esa época que el concepto de "ñoqui" comenzó a legitimarse.

CTBA

En el Complejo Teatral, que nuclea a seis teatros de la Ciudad, es la sucesora de Jorge Telerman. Desde marzo de 2022 su gestión transcurrió sin grandes conflictos a la vista. No hubo despidos, pero sí momentos de tensión por la postergación de estrenos y su estilo verticalista, distinto al de su antecesor. Es llamativa la ausencia de títulos significativos. El 2023 fue un año deslucido para las críticas y la cantidad de público, con excepciones de propuestas internacionales como Una noche sin luna, protagonizada por Juan Diego Botto; Señora de rojo sobre fondo gris, con José Sacristán; o Collosus y Follia, del Ballet del Teatro San Martín, dirigido por coreógrafos internacionales. Algunos espectáculos nacionales de relevancia fueron programados como herencia de la gestión anterior. Cyrano, con dirección de Willy Landin, en cartelera, es una de las pocas producciones propias que viene bien en términos de público. Su estreno se postergó un mes y medio.

Si bien, según pudo saber Página/12, el número de títulos estrenado en 2022 no es malo (27), similar seguramente al de este año, podría esperarse más teniendo en cuenta la reapertura del Alvear -en la gestión de Ricardes- y la del Cine Teatro El Plata hace dos años (en agosto, los vecinos que lograron su reapertura exigieron que hubiese allí más actividad). En la época de Telerman llegó a haber un pico de 36 espectáculos estrenados (2017, y sin actividad en el San Martín de enero a mayo) y fueron 26 en 2021, pandemia mediante y con el Alvear cerrado. Otros problemas en la conducción de Ricardes: el desaprovechamiento de los espacios -el Teatro de la Ribera presentó sólo un espectáculo de julio a noviembre- y escasa producción del CTBA. Pese a ser ella la primera mujer al frente del Complejo, la equidad de género estuvo ausente, lo que activó un repudio de organizaciones de la cultura y artistas del ámbito teatral.