El kilo de carne se “va a pagar a 25.000 pesos, según el precio internacional”, sostuvo el extitular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, y aclaró que costará “como en cualquier carnicería europea” pero con salarios argentinos. PáginaI12 consultó a expertos del sector agropecuario para evaluar qué puede pasar en el mercado de la carne. Uno de ellos, Pedro Peretti, dijo que “todo lo que pongas arriba de la mesa, los chinos se lo llevan”, advirtiendo sobre un posible desabastecimiento si se liberaliza el comercio. El precio de la carne aumentó en las últimas semanas por especulaciones sobre el precio del dólar y otros aumentos como tarifas, naftas y alimentos que encarecen toda la cadena productiva.

Para Eduardo Buzzi “si se deja fluir el precio de la carne, los frigoríficos van a exportar y uno va a pagar 25.000 pesos el kilo de carne, según el precio internacional”. Esto supone trasladar directamente el valor de los cortes más caros al mercado doméstico: “en cualquier carnicería europea, el kilo vale (un equivalente a los) 20.000 o 25.000 pesos, y el costo de exportación a China es de 15 a 18 dólares por tonelada, o sea 15.000 o 18.000 pesos por kilo”, ejemplificó. Es decir que el valor de la carne podría más que duplicarse.

Pedro Peretti, especialista en temas agropecuarios, encontró “bastante razonables” los dichos de Buzzi y coincidió parcialmente: “todo lo que pongas arriba de la mesa, los chinos se lo llevan”, afirmó, entonces la carne tendrá el precio internacional. Cabe recordar que China representa el 75 por ciento de las exportaciones bovinas en volúmenes. Peretti enfatizó en que la eliminación de los cupos de exportación que están vigentes para algunos cortes de carne “como el asado, la costilla, el vacío, la pulpa para milanesa y matambre” pondrá en riesgo el abastecimiento y los precios en el mercado doméstico.

Hoy cerca del 80 por ciento de la producción ganadera se destina al mercado interno. “China compra todo, pero no todos los frigoríficos le venden a China, ni todos pueden exportar”, agregó Juan Maceira, exsubsecretario de Agricultura de la Nación, quien también reconoció que “puede haber menos abastecimiento doméstico”. Ese problema es importante y también que otros precios están subiendo en todas las categorías de bienes y servicios (que serán desregulados) entonces “habrá menos consumo por insuficiencia de los ingresos de las personas”. “Si todo sigue aumentando, el precio de la carne se puede ir al doble”, reconoció.

Siguiendo los pronósticos de Buzzi “un jubilado con la mínima va a poder comprar solo 4 kilos de carne por mes”. Por lo tanto, “le van a tener que cuadriplicar la jubilación o van a tener que poner cortadoras de fiambre en las carnicerías”, a fin de que los cortes sean pequeños, indicó en declaraciones a Radio 10.

La cuenta del carnicero

En el sector es reconocida una relación de precios histórica que dice: “al valor de la hacienda en pie se lo multiplica por dos y es el costo de la media res que paga el carnicero, quien luego troza la carne y se multiplica otra vez por dos para arrojar el precio promedio en el mostrador”. Con los valores actuales de “1400 pesos el kilo en pie, que se lleva luego al matadero y se vende entre 2800 y 3000 el kilo al carnicero que va a diferenciar los cortes, hoy en promedio la carne está 5000 a 6000 pesos el kilo”, estimó Javier Preciado Patiño, director de RIA Consultores y exsecretario de Mercados Agropecuarios.

Los precios de la carne son muy variables depende el tipo de vaca y los puntos de venta, “la vaca buena puede valer 3000 pesos el kilo y el novillito 6000”, ejemplificó Maceira, “pero en una carnicería del barrio porteño de Recoleta pueden estar cobrando el kilo de lomo a 12.000 pesos”, reconoció. Si la carne se va a regir por el precio internacional es esencial saber a cuánto estará el tipo de cambio. Según las declaraciones de Guillermo Francos, el designado ministro del Interior del gobierno de Javier Milei, el dólar oficial se ubicará en 650 pesos “pero hay una mezcla de dólares en el precio de la carne hoy”, aclaró Maceira.

“En Paraguay, Uruguay y Brasil, el precio de exportación promedio es de 2 dólares el kilo de carne vivo. Si eso se faena pasa a valer 4 dólares, y luego se lleva a carnicería para que en promedio los cortes cuesten 8 dólares”, estimó Preciado Patiño. Al dólar ilegal, el kilo promedio ascendería a 8000 pesos mientras que en 650 pesos sería un poco menos. Esto aún no está claro y tendrá una incidencia notable, a lo cual deben sumarse otros aumentos en precios relativos que vienen anunciándose, como en la nafta o las tarifas de servicios públicos, que encarecerán toda la cadena de valor.

“La carne de vaca es muy cara de producir porque el animal tiene cría, lo cual lleva nueve meses, más otros dos años de cría, con lo cual el corte que llega a carnicería estuvo casi tres años en el campo. Por el contrario, un pollo se consigue entre 90 y 120 días”, aclaró Preciado Patiño. La caída del consumo de carne vacuna por habitante también se vincula con esto, y con la caída de los ingresos de la población. El consumo de carne se diversificó en el último tiempo, con algo de cerdo y de pollo, al tiempo que los cortes más caros se destinan a mercados premium de exportación.

 

Por otro lado, el año pasado con la sequía se liquidaron varios vientres, lo cual estabilizó el precio de la carne en el primer semestre. Hacia fines de año el precio aumentó nuevamente y ahora se está reteniendo ganado a la espera de nuevos valores de referencia. Es otro factor de incidencia sobre una dinámica inexorable al alza.