La motosierra pasó su filo por Radio Nacional y sus 48 emisoras diseminadas en todo el país. A la búsqueda de crear las condiciones para la privatización de los medios públicos, tal lo anunciado en campaña por Javier Milei e incorporado en el proyecto de Ley Ómnibus enviado al Congreso, el gobierno nacional decidió no renovarle los contratos a cerca de 500 trabajadores, en su mayoría conductores, periodistas y productores. El sesgo ideológico de la no renovación de los contratos de parte del gobierno de La Libertad Avanza se percibe en los nombres que quedaron fuera de la programación, entre los que figuran Sandra Russo, Darío Villarruel, Mex Urtizberea, Alejandro Apo, Óscar Gómez Castañón, Víctor Hugo Morales y hasta Sandra Mihanovich. Los sindicatos convocaron, además, a una asamblea general para el lunes en todas las emisoras de Radio Nacional.

Los 500 contratos que no se renovaron vencieron el 31 de diciembre y corresponden a trabajadores de LRA1 Radio Nacional AM 870 y de las 48 emisoras de todo el país. No hubo “cancelaciones” de contratos como difundieron maliciosamente algunos medios. “Los contratos no se cancelaron, eran hasta el 31 de diciembre de 2023. Así que lo real es que “no se renovaron”. Yo, x decisión propia lo rescindí en 30 de noviembre de 2023. Me fui antes del 10 de dic. A mí no me cancelaron ningún contrato, @clarincom. Saludos!”, escribió en su cuenta de X la periodista Gisela Busaniche, que hasta hace poco conducía Ahí vamos en la segunda mañana de la emisora.

El caso de Víctor Hugo Morales es elocuente: el periodista, relator y conductor realizaba desde hacía años y ad honorem -sin cobrar un solo peso- Estación Piazzolla en la mañana de los domingos de la AM 870 y aún así lo sacaron del aire. El convenio de emisión ad honorem venció el 31 de diciembre y no se lo renovaron, pese a que el trabajo de Morales no le costaba nada al Estado Nacional. Una decisión extraña, que da la pauta de que no solo se trata de una cuestión presupuestaria, sino también ideológica o por lo menos artística.

“La mentira de mi relación con Radio Nacional, donde siempre aporté mis programas gratuitamente, intenta descargar violencia contra mi persona. Clarín y Cadena 3, no sé si algún otro, MIENTEN”, escribió Morales en la red social X. “Esos 15 millones que sesgadamente me atribuyen, esa violencia que me tiran para que los envenenados crean, ¿le mejora la vida a Magnetto? Saben que mi trabajo es honorario, que lo hago como una contribución cultural pero apunta y fuego, siempre tiran a matar. ¿Tiene tan mala vida Magnetto como para hacer tanto daño? Magnetto y quien sea el dueño de Cadena 3 inspiran la violencia mientras pagan a sus empleados con las pautas oficiales más escandalosas del país”, subrayó el periodista.

La programación de Radio Nacional Buenos Aires y de las 48 emisoras del territorio argentino quedó ahora íntegramente en manos de personal de planta de las radios estatales. Según pudo averiguar este diario, así se mantendrá la grilla al menos hasta marzo.

“En Radio Nacional no se renovaron los contratos que vencieron a fin de año pasado ni tampoco los artísticos”, le explicó Página/12 Javier Monte, el presidente transitorio de Radio y Televisión Argentina, que proviene de la Unión Cívica Radical. “Lo que sí hicimos, a pedido de las directoras que renunciaron, fue renovar 86 contratos (50 de LRA 1 y 36 de las provincias) para garantizar la continuidad operativa de la totalidad de las emisoras”, agregó el funcionario que se hizo cargo “transitoriamente” de la presidencia de RTA, que incluye la radio y los canales de TV estatales. En la TV Pública tampoco se renovaron los contratos artísticos que vencieron el 31 de siembre, a excepción del ciclo Cocineros argentinos, “por la audiencia que tiene y la buena pauta comercial”.

Ante este contexto y la pérdida de trabajo para cinco centenares de trabajadores, la Intersindical de Radio Nacional anunció estar en “alerta” por la defensa de la radio pública y de sus trabajadores. “Ante las versiones de despidos -señalan en el comunicado- que circularon hoy en distintos medios, las y los trabajadores de las 49 emisoras de Radio Nacional ratifican el reclamo que se efectuó al vicepresidente del directorio a cargo de la presidencia de RTA, Javier Monte, respecto de la continuidad laboral de quienes sostienen la radio pública cada día en todo el país. Somos las trabajadoras y los trabajadores quienes garantizamos la soberanía informativa en cada rincón de la Argentina y defendemos que en cada una de las radios se emitan contenidos locales, que son producidos en buena parte por quienes sufren la precarización laboral desde hace años, con salarios que en muchos casos no alcanzan o apenas superan los 100.000 pesos. Exigimos se reconozca la relación laboral de las y los compañeros”.

Pese a lo que pregonan desde el gobierno nacional y a la reducción a la mínima expresión de los medios públicos, Monte negó que la baja de contratos sea el camino previo para la privatización. Al menos no el suyo. “Yo no pertenezco a la La Libertad Avanza y tengo como objetivo garantizar el trabajo de los empleados de la planta permanente de Radio Nacional y que cobren en tiempo y forma. Tengo una postura clara: la defensa irrestricta de los medios públicos, a los que considero necesarios y vitales para la cultura argentina”, subrayó el funcionario. Monte adelantó que le presentará a Eduardo Serenellini, flamante secretario de medios de la Nación, un proyecto para mantener a los medios de RTA dentro de la órbita estatal y evitar la anunciada privatización.