Indudablemente, todas las formas de expresar mentiras se han enfilado contra el gobierno de Gustavo Petro. No en el marco de la oposición política, sino de una sucesión premeditada de ataques para desvirtuar la legitimidad de las acciones gubernamentales. La narrativa mediática que se impone en la opinión pública a través de las grandes estructuras propagandísticas de las élites, sistemáticamente erige falacias, falsedades y distorsiones de la realidad para bloquear el avance de las propuestas de cambio.

La gestión de Francia Elena Márquez Mina ha sido particularmente objeto de infundadas críticas y diatribas sustentadas principalmente en el odio racial. Algunos medios levantan constantemente infundios en contra de la vicepresidenta, que una vez aclarados por comunicados oficiales o por la evidencia de que son basados en “fake news”; no procede la correspondiente rectificación periodística como garantía ética de la información veraz e imparcial que deben recibir los ciudadanos.

Justamente, esto ocurrió con el asunto de los inmigrantes africanos en el Aeropuerto El Dorado. La desinformación que se viralizó a partir de la difusión de los grandes medios, inició con noticias falsas que indicaban que más de 1.000 africanos habían llegado a la terminal aérea. No tardaron en achacarle la responsabilidad a un supuesto, y desde luego inexistente, acuerdo migratorio suscrito por la vicepresidenta en África. Sin embargo, pronto salieron a la luz pública los comunicados aclaratorios y la evidencia de que era una noticia falsa. Pero hubo medios que no rectificaron la información; y los que lo hicieron, la nota aclaratoria no tuvo el impacto de la inicial desacreditación.

En la información relacionada con el Ministerio de la Igualdad y la Equidad hay un evidente sesgo racista contra la designada en esa cartera. Por un lado, no es “el ministerio de Francia Márquez”; la creación de esta entidad se dio por virtud de la Ley 2281 de 2023; por tal razón, fue el legislativo quien estableció esta nueva dependencia. Por otro lado, fue el presidente Petro quien designó a la ministra, y quien impulsó la creación del ministerio por estar incluido en las promesas de campaña por las que millones votaron y lo eligieron.

En esa línea de ataques racistas y desinformativos se inscribe la reciente información descontextualizada por los medios sobre el arriendo de las oficinas para el Ministerio de la Igualdad y la Equidad. Sí bien es cierto, que se suscribió un contrato de arrendamiento al que precedieron los correspondientes estudios de factibilidad y análisis jurídicos y de mercado, este acto fue presentado mediáticamente como si fuera un capricho de la vicepresidenta. Nunca se informó algo que es natural y obvio: como cualquier otra entidad pública, era necesario contar con un espacio físico para que operen las oficinas; que bien vale decirlo, tendrá un costo de $766.667 por cada uno de los 300 puestos de trabajo. Puedo asegurar, que es el más bajo de cualquier otra institución, incluso de las que operan en el mismo edificio Centro de Comercio Internacional, donde funcionará el ministerio por un año hasta que se habilite la sede que logró conseguirse en comodato por gestión del equipo de la ministra designada. Así; siguiendo el mismo modus operandi de desinformar y no rectificar, el comunicado aclaratorio del Ministerio de la Igualdad y la Equidad fechado el pasado 5 de enero, no fue referenciado en debida forma por los medios que propiciaron la tergiversación de los hechos.

Como corolario de lo anterior, y sin el ánimo de cerrar el tema que continuaré en la próxima columna, me hago la misma pregunta que se formuló el ex precandidato presidencial Alfredo Saade ¿Por qué el señor gobernador de Antioquia si puede desplazarse en helicóptero y la vicepresidenta no? La respuesta la da el mismo Saade en su trino: “A ellos les molesta que una negra del poder popular sea vicepresidenta. No es más”.

*Abogado y Magíster en Educación. Coordinador del Equipo de Trabajo de Medellín en el Proceso de Comunidades Negras (PCN). Colombia.

Publicado originalmente en www.diaspora.com.co