Punta del Este reemplazó durante la última semana a Montevideo como epicentro de la industria audiovisual uruguaya. Fue con la 26º edición del Festival Internacional de Cine de esta ciudad, que desde el último viernes y hasta el jueves proyectó más de cincuenta largometrajes de todo el mundo, aunque con especial hincapié en los provenientes de países hispanoparlantes. El punto final oficial llegó con la entrega de premios de sus dos competencias, Iberoamericana de Ficción y Documental. En la primera ganó la coproducción entre Brasil y Portugal Pedágio, de la paulista Carolina Markowicz, mientras que en la otra lo hizo Los últimos, de Sebastián Peña Escobar. Los reconocimientos del público –surgidos del promedio de la votación de los espectadores de cada función– terminaron en manos de las argentinas Como el mar, de Nicolás Gil Lavedra, y de Víctor Heredia, quiero volverme tiempo, de Maximiliano González.

Multipremiado en el Festival de Cinema do Rio de Janeiro, el segundo largometraje de Markowicz acompaña el derrotero de una empleada de peaje de una autopista muy transitada del área metropolitana de São Paulo, que se da cuenta de que puede utilizar su trabajo para ayudar a una banda de ladrones a robar accesorios a los conductores adinerados que pasan por su cabina. La causa, para ella, lo amerita: enviar a su hijo de 17 años a un costoso taller de conversión gay dirigido por un renombrado cura local.

La adolescencia es también eje fundamental de Alemania, de María Zanetti, dueña de la Mención Especial del Jurado. Estrenada en el Festival de San Sebastián del año pasado y con paso por la Competencia Argentina del último Festival de Mar del Plata, se trata de un coming of age hecho y derecho sobre una jovencita que está a punto de cumplir su sueño de irse como estudiante de intercambio al país del título cuando los problemas de salud mental de su hermana quiebran la lógica familiar.

Como Mejor Director fue elegido el chileno Felipe Carmona por su labor en Penal Cordillera, que encuentra a los cinco torturadores más crueles de la dictadura de Augusto Pinochet cumpliendo condenas de varios siglos en una lujosa cárcel al pie de los Andes, un lugar del que podrían sacarlos como consecuencia de las reveladoras declaraciones televisivas de uno de ellos. Las estatuillas a Mejor Actriz y Actor terminaron en manos de Jenny Nava y Cacá Amaral por El otro hijo, del colombiano Juan Sebastián Quebrada, y A metade de nós, del brasileño Flavio Botelho.

La ganadora de la Competencia Iberoamericana de Documentales fue Los últimos, que propone una conversación sobre el futuro de los bosques, en particular los del Gran Chaco Paraguayo, y la sociedad a través del viaje que realizan un alemán especialista en mariposas nocturnas y un paraguayo experto en las aves locales. Los espectadores, en cambio, se inclinaron por Víctor Heredia - Quiero volverme tiempo, un recorrido íntimo guiado por el cantautor por sus orígenes, sus búsquedas y sus relaciones con diversas artes, así como también por la correspondencia intercambiada con cantoras, cantantes y autores con los que compartió grabaciones, recitales y composiciones.