El avance de los Acuerdos de Paz podrá continuar si se sancionan una serie de leyes que podrán hacer que lo acordado en los papeles se materialice en la realidad. Para ello es clave la decisión de la Corte de Colombia. Se reunieron hace diez días pero no llegaron a un acuerdo y pasaron a un cuarto intermedio hasta mañana lunes. Toda esta semana que pasó no deliberaron porque varios de sus integrantes tenían viajes programados a distintos lugares del mundo.

El respaldo de la Corte habilitará el fast track, un mecanismo que permite un trámite acelerado de leyes para evitar la renegociación con los bloques parlamentarios. Allí reside ahora el centro de la negociación.

–Otro mojón del acuerdo está en la decisión de la Corte.

–Estamos optimistas de que lo van a hacer. La paz está establecida en la Constitución colombiana como un derecho. La figura del fast track permitiría rápidamente aprobar las leyes necesarias para crear la institucionalidad alrededor de los acuerdos.

–¿Cuáles son las más importantes en la primera etapa?

–La amnistía es prioritaria. Pero hay una serie de figuras como la Comisión de Implementación y Seguimiento, leyes para el campo, la Justicia Especial para la Paz genera una serie de cambios en la Constitución. La reforma electoral, por ejemplo, y hay una comisión trabajando para presentar una propuesta.

–¿Cuántos guerrilleros hay presos?

–Más de mil. Estamos construyendo los números. Éramos una fuerza irregular y no tenemos todo registrado.

–¿Ellos serían liberados con la Ley de Amnistía?

–Esa es una de las cosas que estamos presionando para que se cumplan. Hay una cantidad de ellos que deberían salir de inmediato. Y están en ese proceso.