Además de relativizar el accionar de la RAM en la zona, el intendente de Bariloche, Gustavo Gennuso, destacó que “no hay certezas” de que los mapuches hayan utilizado armas de fuego durante la toma en Villa Mascardi que culminó con el asesinato de Rafael Nahuel, tras la represión del grupo Albatros de la Prefectura. Así, puso en duda los ejes centrales del discurso del gobierno nacional y las fuerzas de seguridad en el conflicto con el pueblo mapuche. “La ciudad está tranquila aunque la muerte de un vecino siempre es dolorosa. Esta situación nos trae tensión y reabre una brecha que nos preocupa. El mapuche en Bariloche es parte de la ciudad misma. Muchos habitantes son descendientes de mapuches”, señaló el intendente. Gennuso aclaró que “hubo reclamos territoriales por parte de comunidades mapuches que pudieron avanzar en el marco de la ley. En su mayoría se trata de comunidades preexistentes a los parques nacionales, que cuando se crearon en la década del ‘30 expulsaron a estas comunidades”. Sobre la toma, el intendente señaló: “No tengo pruebas para decir si hubo o no armas, puedo decir que hubo cierto grado de violencia”. Respecto del accionar de la supuesta RAM, Gennuso dijo que “hubo dos hechos dolorosos para la ciudad que fueron las quemas de los refugios de montaña del Challhuaco y el Jakob. Eso sí fue reivindicado por un grupo llamado RAM. Sin embargo, a mí no me consta que los que tomaron el terreno de Villa Mascardi pertenezcan a ese grupo. Los dos únicos hechos que tenemos firmados por RAM fueron la quema de refugios, pero también puede ser mentira”.