El ex gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, afirmó que se arrepiente de no haberle dado más visibilización a las "cosas injustas de Salta". Si bien calificó a la provincia como "espléndida", señaló "la escasa conciencia de las enormes diferencias que tenemos" en las distintas zonas que conforman el territorio salteño, como sucede con el Chaco salteño, donde habitan gran parte de los pueblos indígenas de la provincia. 

En una extensa entrevista en el programa Si Somos que se emite por Vorterix Salta, el exmandatario afirmó que se arrepiente de no haber dado la "batalla cultural" para que se comprenda la desigualdad histórica que viven los pueblos originarios de Salta

Recordó que en su gestión se realizaron obras en distintas rutas, particularmente, la pavimentación de la ruta provincial 54, que conecta a las localidades de Aguaray, del departamento San Martín, con el municipio de Santa Victoria Este, en el extremo noreste del departamento Rivadavia, territorio habitado mayormente pueblos indígenas y hoy gravemente afectado por los desbordes de los ríos Pilcomayo y Bermejo. "Vos no podías entrar por Aguaray hasta Santa Victoria Este entre octubre y abril porque llovía", recordó. Es que esta ruta era no estaba pavimentada y en cada época lluviosa quedaba intransitable. 

En su revisión señaló que fue criticado por esa obra, que se le cuestionó hacer “una inversión tan grande en un lugar que vive tan poca gente”. El exgobernador defendió esa acción, dijo que la razón principal para ejecutarla era que Santa Victoria Este era el “lugar en donde se tenía la mayor tasa de mortalidad infantil de la Argentina, en donde teníamos un alto nivel de privación y en donde tenías cero condiciones de desarrollo, de salud, de educación”.

En esa línea, a pesar de que dijo que en su gestión se realizó "un laburo gigantesco", consideró que se “quedó corto” en “dar una batalla cultural en serio” para visibilizar la situación que viven las comunidades indígenas en Salta, principalmente las asentadas en los departamentos San Martín, Orán y Rivadavia. 

Urtubey recordó que en 2013 el periodista Jorge Lanata difundió un informe sobre la desnutrición en Salta, tomando el caso de Melba Antolina Bisón, una nena de un año y once meses que había fallecida en febrero de ese año. La niña residía con sus padres en la misión aborigen Chañar 2, en la localidad de Coronel Juan Solá (o Estación Morillo, o Rivadavia Banda Norte). Con ese informe la notivia escaló a nivel nacional. El ex gobernador memoró que se reunió con el periodista, le dijo que estaba trabajando sobre esta problemática y le pidió que “no deje de hablar del tema, porque a nosotros nos ayudás mucho, para que hagamos las cosas que estamos haciendo y queremos hacer”.

Ratificó en este sentido que es necesario que la ciudadanía tome conciencia de la situación de los pueblos originarios para que se puedan desarrollar políticas públicas adecuadas sin ser medidas continuamente en términos utilitarios.

“La gente se hartó”

El exgobernador también hizo referencia al escenario nacional, con el gobierno de La Libertad Avanza desde diciembre de 2023. Para Urtubey, el viraje que dió el electorado argentino al elegir a Javier Milei se debe a que “la gente se hartó”

Afirmó que la gestión de Alberto Fernández “fue un auténtico desastre”, y vinculándolo al peronismo, dijo que no representaba las ideas de lo colectivo, la justicia social y la solidaridad. “El último gobierno peronista no representaba nada de eso. Y los dirigentes no representaban eso. En alguna manera, la política argentina se degradó en individualismo, en hipercapitalismo”, opinó. A diferencia del resto de la dirigencia política, dijo que la gestión de Milei “dice de frente” que el individualismo y el éxito económico son los ordenadores de la sociedad sus ideas y “quiere plantear una batalla cultural” al respecto.

En ese sentido, consideró que se deja de lado la idiosincrasia argentina que es solidaria, como ocurrió ante las inundaciones en Bahía Blanca y el Chaco salteño. “El problema es que la dirigencia deja de representar eso, la gente no se equivoca”, expresó.

Por otro lado, Urtubey también habló de la intervención al Partido Justicialista de Salta. "Es un hecho que nadie pueda festejar” puesto que el hecho de que un partido "esté intervenido señala que algún fracaso hay”. 

El exgobernador, que fue presidente del PJ salteño por más de 10 años, recordó que en 2019 la dirigencia nacional decidió que Alberto Fernández presidiera el partido. “Yo tomé la decisión de no acompañar eso. Hice un paso al costado y le pedí a la autoridad del partido de Salta que vaya a Buenos Aires y adhieran y apoyen, pero que yo no lo iba a hacer, porque en mi opinión personal eso no iba”, subrayó.

Defendió esta postura al sostener que el PJ es un partido "nacional, no provincial" y por lo tanto la conducción local no puede tener "una posición ideológica diferente”. Si bien sostuvo que no está de acuerdo con la intervención, cuestionó que se trate de atacarla afirmando que es una decisión política. La intervención del partido es una cuestión política porque “es un partido político”, ironizó.

No obstante, puso énfasis en las consecuencias que pueda traer la intervención comandada por Sergio Berni y María Luz Alonso. Se preguntó: “Frente a la intervención del partido, ¿qué se hace? ¿Generamos la división del peronismo para que el gobierno nacional gane más fácil? ¿O nos corremos de las divisiones, de las mezquindades de poder, de los pequeños saltos y retazos del poder extinguido que prácticamente hay para tratar de construir algo común y hacer algo razonable?”.

El llamado a los peronistas

Para Urtubey, es necesario que no se den discusiones de poder que terminan siendo funcionales a que el gobierno de Milei “siga destruyendo un tejido social que ya está lastimado”. “Mi apelación y mi llamado a los peronistas es que dejemos de mirar quién maneja y quién tiene la lapicera en un partido político y nos pongamos a laburar para adelante” porque “lo que importa es qué vamos a hacer mientras está pasando lo que está pasando en la Argentina”, afirmó. 

Insistió en que por primera vez en la Argentina existe un gobierno electo democráticamente que tiene una mirada culturalmente diferente respecto a la lógica de ordenamiento social que estaba presente en las últimas décadas. Es urgente “terminar la puja entre partidos políticos porque hay que empezar a pensar un poco más en la Argentina y un poco menos en qué porción de poder (le toca a cada sector) o quién tiene la razón”, razonó. En ese marco, mostró su rechazo a la eliminación de las elecciones PASO, porque con ello se impide la aparición de nuevos dirigentes.

Por otro lado, consultado sobre la posibilidad de una candidatura a un cargo legislativo nacional, dijo que ya “sació” su ego,  puesto que ocupó bancas nacionales y provinciales, por lo que “volver a ser lo mismo que ya fuiste” no le convence. “No tengo esa vocación”, afirmó. Corriéndose de la escena, manifestó que lo que quiere es que se gesten “candidatos más competitivos para tener una representación de Salta. Entonces, voy a laburar para eso”, cerró.