Una primera pregunta se impone tras el ataque de Estados Unidos a instalaciones nucleares de Irán. ¿Es una demostración de fuerza o de debilidad de la hegemonía decadente de EE.UU? En el nuevo orden mundial que no termina de nacer, algo queda muy claro. Donald Trump ya no es más el presidente que se vanagloriaba de evitar ir a la guerra. Acaba de entrar en una. La que desencadenó Israel con sus bombardeos delUna guerra frontal, abierta,