La huella más contundente que el siglo XX le dejó a la escritura ha sido la del ascetismo como bandera. O sea, el estilo del siglo XX tiende a la forma compacta, a la palabra justa que soñaba Flaubert en el siglo XIX, pero ahora realizada con el pulso telegráfico que Carlos Argentino Daneri auguraba como parte de la realidad moderna en “El aleph”. Claro que, en ese cuento, Borges mostraba cómo el