Al enterarse del fallecimiento de Hulk Hogan, cuyo nombre real era Terry Gene Bollea, Sylvester Stallone reaccionó con tristeza, recordando el impacto duradero que el luchador tuvo en el cine y en miles de espectadores. Hogan, que murió tras un paro cardíaco en su residencia de Clearwater, Florida, fue reconocido no solo por sus hazañas en la lucha libre profesional, sino también por su presencia carismática en la gran pantalla.
El legado cinematográfico de Hogan
El debut cinematográfico de Hulk Hogan ocurrió en 1982, cuando interpretó al exuberante luchador Thunderlips en Rocky III, película dirigida y protagonizada por Sylvester Stallone. Este filme no solo catapultó la carrera de Hogan hacia el mundo del cine, sino que también consolidó una amistad con Stallone que perduró a lo largo de los años. Hogan demostró ser un gran showman, extendiendo así su influencia más allá de la lucha libre y revelando una faceta menos conocida: su habilidad actoral adaptada al cine. Su participación en Rocky III fue solo el comienzo de una serie de apariciones en producciones cinematográficas y televisivas, influyendo en una nueva generación de aficionados.
Impacto en la cultura popular y en la WWE
Nacido en 1953, Hogan inició su carrera en la lucha profesional a finales de la década de 1970. Rápidamente se convirtió en una de las superestrellas más reconocidas de la WWE, atrayendo a multitud de seguidores y contribuyendo a que la disciplina alcanzara niveles de popularidad sin precedentes.
Con la creación de la facción NWO y su famoso alter ego, Hollywood Hulk Hogan, revitalizó su imagen y ayudó al boom global de la lucha libre en los años noventa. Sin embargo, su legado en la WWE no estuvo exento de controversias. En 2015, fue acusado por comentarios racistas aparecidos en grabaciones filtradas, lo que llevó a su exclusión temporal del Salón de la Fama. No obstante, en 2020 fue reintegrado, reflejando así el perdón y la aceptación a lo largo del tiempo.
Una amistad que trascendió la pantalla
Stallone y Hogan, quienes estrecharon lazos durante la producción de Rocky III, mantuvieron una relación de cordialidad y respeto mutuo. Stallone recordó varios momentos especiales vividos en el set, destacando la profesionalidad y humanidad de Hogan detrás de cámaras.
En sus redes sociales, Stallone expresó su dolor al conocer la noticia del fallecimiento, describiendo a Hogan como "una persona maravillosa y un showman brillante" que enriqueció su carrera y vida personal. "Muchos lo conocían como el increíble luchador, pero para mí siempre será Thunderlips", afirmó. Hogan dejó un legado innegable en la lucha libre y el cine, que perdurará en la memoria de quienes valoraron su trabajo y su carisma único. La nostalgia y el afecto con que Stallone lo despide muestran una faceta humana que va más allá del mundo de Hollywood y de los reflectores del ring.
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