Luego del triunfo de los partidos secesionistas en las elecciones de ayer en Cataluña, el exiliado ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, pidió una reunión “sin condiciones previas” con el mandatario español, Mariano Rajoy, para encontrar una "salida política" a la situación de la región y lo instó a “retirar” las fuerzas de seguridad federales que permanecen allí desde la intervención de octubre pasado. “La receta de Rajoy ha fracasado” y “como mínimo, merecemos ser escuchados”, puntualizó.

Desde Bruselas, el destituido líder independentista se expresó “dispuesto” a reunirse con Rajoy en la capital belga, donde reside, "o en cualquier lugar de España", debido a que pesa sobre él un pedido de detención impulsado por el Estado ibérico.

Ante la prensa internacional, el ex mandatario que tras los resultados de ayer está a un tris de volver al cargo estimó que podrían “gobernar con tranquilidad el bloque Esquerra Republicana y Juntos por Cataluña (dos de los grandes triunfadores en los comicios de ayer) porque el bloque alternativo no puede competir”, debido a la baja cantidad de escaños obtenidos. Además, sostuvo que “nuestra voluntad es de llegar a acuerdos con la CUP, pero no solo con la CUP (Candidatura de Unidad Popular)".

Para Puigdemont, la salida a la crisis catalana "es política" y una de las condiciones que puso para retomar el diálogo con La Moncloa fue que el gobierno de Rajoy ordene "retirar a los hombres de negro" y que el Gobierno central “no tome "ninguna decisión más" en la autonomía catalana. 

Junts per Catalunya, la candidatura de Puigdemont, y ERC suman 66 escaños, dos menos que los 68 de la mayoría absoluta. Descontando a la CUP, todos los demás partidos suman 65. Es decir, que la CUP tendría que votar con Ciudadanos, PSC, Catalunya en Comú Podem y el PP para anular cualquier decisión que Puigdemont y ERC tomen en el Parlament. 

"Así no, señor Rajoy", dijo durante la conferencia y aseguró que es un "deber" resolver la crisis institucional en Cataluña haciendo "política de una vez". "Tenemos el derecho a restituir aquello que ha alterado abruptamente el Gobierno español", dijo y subrayó que Rajoy "tiene una oportunidad magnífica de empezar a ponerse del lado de las soluciones y no crear así más problemas".