En la previa todos coinciden que en Santa Fe se mantiene la estructura de tercios de cara a las elecciones del 26 de este mes. También es claro que el tercio libertario se fue deshilachando en el camino pero se mantiene la incógnita alrededor de hacia dónde migrará ese desencanto, alimentado por la sequía económica, las coimas en la agencia de la discapacidad y la sociedad narco del profesor José Luis Espert. En esa cacería está Provincias Unidas con el gobernador Maximiliano Pullaro a la cabeza que no le saca el cuerpo a la campaña ni por un minuto. No puede hacerlo, está en juego más que un número de bancas de diputados. Está en juego su gravitación nacional en ese entente con poca forma pero que ayudó a crear junto con otros mandatarios necesitados. Un cordobesismo timorato que pocos parecen dispuestos a adoptar aquí, más allá de la atracción que ejerce el imán del propio Pullaro. Ya se supo que en Buenos Aires, el postulante del sello Provincias Unidas, Florencio Randazzo, apenas araña el 3,3 por ciento de la intención de voto, detrás incluso de Nicolás del Caño del Frente de Izquierda. La realidad, por supuesto es otra en Córdoba y Santa Fe.

Pero también el peronismo de Fuerza Patria corre para volver a encantar a aquellos trabajadores que en sus líneas de producción en Santa Fe, optaron en su momento por resetear la política con un voto libertario. Ahí, aseguran, está el quiebre grande del contrato con Javier Milei; en esa porción que aunque parezca mentira votó por Mauricio Macri, después por Alberto Fernández y finalmente por Milei. El peronismo ya los volvió a captar, lo puede hacer otra vez, confían.

La sociedad con Ciudad Futura hizo mucho más que “edulcorar” la lista del peronismo, como sostienen el gobernador y su candidata Gisela Scaglia. Caren Tepp es pura novedad, juventud y mística militante que se recorta con nitidez frente a la conservadora figura de la vicegobernadora que ya tuvo que recurrir a la descalificación personal para acortar las distancias. Pullaro no se equivocó en elegir a una mujer de derecha para ir por el voto libertario que quede en el camino, pero las dificultades para disputar la pequeña franja electoral que puede hacer la diferencia, son enormes.

La pelea de Provincias Unidas usa el manual básico del antikirchnerismo: Pullaro y Scaglia intentan asustar con “(Agustín) Rossi”, “La Cámpora” y “(Juan) Grabois”. Y hasta el ministro de Gobierno, Fabián Bastia lanzó: “(Roberto) Baradel no le hace más paro a los santafesinos”, en relación a la medida de fuerza de Ctera decretada para este martes en todo el país y a la que ya adhirió el gremio de Amsafe. El ministro anunció que se descontará el día sin decir que la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina, no la preside Baradel sino una rosarina muy conocida aquí: Sonia Alesso.

El peronismo de Santa Fe no pudo juntar todos los pedazos, es obvio. Por eso se vió esta semana a los intendentes Rolly Santacroce de Funes, y Adrián Maglia de Granadero Baigorria; elogiar al gobernador por las obras que le dió a esas ciudades. El jefe político de Funes no oculta su enojo y tilda a Tepp, Juan Monteverde y al propio Rossi de “usurpadores del peronismo”. Se cuidan muy bien, sin embargo, de nombrar allí al Mago del Kremlin que hizo que todo sucediera: El inoxidable senador provincial Armando Traferri, a salvo incluso del fuego a discreción del pullarismo. Algún distraído podría entrever detrás de las posturas de estos intendentes la mano lejana en los hilos del exgobernador Omar Perotti. Pero las cosas no son tan lineales; por más que al rafaelino se lo haya visto recientemente en la inauguración de una ruta al lado de funcionarios provinciales.

La consigna es fácil

El peronismo de Santa Fe tampoco se complica mucho y la principal tarea pasa por mostrar que “Pullaro es Milei”. “Somos la única lista que va a defender a las trabajadoras y trabajadores de esta provincia; ya vimos como el gobernador le metió la mano en los bolsillos a los jubilados con una reforma previsional y día a día, recorriendo la provincia, nos encontramos con empresas que cierran por las políticas del gobierno de Milei”, destacó Tepp en el acto que organizaron los gremios esta semana en el club Banco de Santa Fe.

Entre el estruendo de los bombos de la CGT y la CTA, Rossi aseguró que “hay dos modelos en pugna, la lista del gobernador expresa lo mismo que la de Milei, somos tan distintos a ellos, que están festejando porque los mercados están contentos, que sigan festejando, nosotros siempre vamos a estar del lado de los trabajadores”.

Pero más allá de la exacerbación propia de la campaña, hay hechos concretos. Ya en la madrugada del viernes en la Cámara de Diputados de la Nación, el oficialismo consiguió bloquear dos leyes clave: La de “los gobernadores” sobre el reparto federal del impuesto a los combustibles líquidos y la que más preocupaba en la Casa Rosada, la de “los DNU”, que haría más difícil la aplicación de decretos de necesidad y urgencia. Entre los que cambiaron el voto en el tema de los DNU se anotó la santafesina Melina Giorgi, radical y la figura más fiel del gobernador Pullaro en el recinto de la Cámara baja. Esa actitud manda el tema de vuelta al Senado que ahora deberá ratificar su media sanción con mayoría absoluta para dejar la ley firme. También en estos agitados días, los senadores por Santa Fe Carolina Losada y Eduardo Galaretto, referenciados en el gobierno provincial, habilitaron con su voto una posible privatización parcial de la estratégica empresa Nucleoeléctrica Argentina S.A, tal como se habilitó en la Ley Bases.

Por eso, el otro senador nacional por Santa Fe, Marcelo Lewandowski apunta que "el gobierno provincial hizo muchas cosas parecidas al presidente porque Pullaro es Milei con otros modales”. Y aseguró que el gobierno provincial “halagó y ponderó el déficit cero cuando en Santa Fe tenemos docentes, trabajadores estatales y policías con sueldos por debajo de la línea de la pobreza”. Y afirmó que desde el gobierno de Pullaro no hubo aportes “a soluciones para sostener la mano de obra y las fuentes de trabajo” y fue al fondo al señalar que “la candidata número uno de su lista (por Gisela Scaglia) acusando a la oposición diciendo que desfinanciábamos el presupuesto nacional cuando votábamos a favor de los jubilados”.