Toda niño futbolero sabrá de qué estamos hablando. La camiseta de nuestro equipo se conecta de un modo biológico con nuestro corazón, con nuestro cerebro o con alguna glándula aún no identificada capaz de (des)controlar nuestro estado de ánimo. Si vemos, aunque sea de reojo, nuestros colores sagrados –cada hincha tendrá los suyos–, daremos un respingo, notaremos un guiño de pertenencia y recordaremos que no hay nada mejor que casa. De un modo inversamente proporcional, atisbar los del clásico rival –aunque sea un malentendido, aunque no sea en una bandera de tablón sino en la inocente bufanda de una turista que desconoce por completo la existencia del fútbol– nos despertará un rechazo atávico, taxativo, acaso indefendible: el hincha de River jamás usaría una remera con los colores de Boca. Porque no.

Esa extraña repulsión a la pigmentación del rival parece quedar de lado en Atlas de camisetas, delicioso libro elaborado por el periodista Ernesto Cune Molinero y el guionista Alejandro Turner, y publicado por la editorial Planeta. Se trata de un verdadero catálogo gráfico, bien periodístico, acaso enciclopédico, que se percibe hecho con mucho cariño y pasión futbolera. Su propuesta es directa, un recorrido visual por las camisetas del fútbol argentino: las de clubes de Primera, las del Ascenso, las de las catacumbas amateurs y federales, las de los clubes que ya no están y las de la Selección.

El menú impacta a lo largo de 266 páginas, con una sucesión obsesiva de colores, diseños, logos, fotos, escudos, patrocinadores, botoncitos y escotes en ve. Así, Atlas de camisetas honra el fútbol argentino más que a sus futbolistas. Es un libro que empieza y no termina más: centenares y centenares de camisetas titulares, alternativas, curiosas, las que se usaron una sola vez, las que se usaron en aquella tarde de fiesta.

Todo con un buen criterio de edición: los textos que acompañan las imágenes son sintéticos, no se pasan de rosca a nivel metodológico-investigativo ni asfixian con información sepia sobre purretes y balones del siglo XIX. Y además incluye un acertado detalle: está escrito con la poética del pase corto y bien dado, no cae en la tentación de hacer una de más. Por eso dice cosas como que All Boys tiene “la camiseta más blanca del fútbol argentino”. ¿Para qué más? Atlas de camisetas es un libro de reconciliación con toda la familia de AFA. Y una forma de respeto y veneración hacia cada camiseta transpirada del fútbol argentino.