Con denuncias por el vaciamiento cultural en Mar del Plata –aunque en un clima más calmo ya que no hubo protestas en el lugar como el año pasado–, se desarrolló la entrega de premios Estrella de Mar 2018, organizada por el Ente Municipal de Turismo (Emtur). El galardón más importante, el de oro, lo recibió Fátima Florez, por su espectáculo Fátima Superstar. La ceremonia, que contó con la conducción de Viviana Canosa y Julián La Bruna, no se pudo ver ayer por TV Pública debido a que la fecha de su realización coincidió con los Premios Carlos 2018, que sí fueron transmitidos. Se la podrá ver el miércoles por la noche.

Al tomar la palabra, algunos ganadores denunciaron el “vaciamiento cultural” que padece la ciudad y agradecieron a todos los espectáculos de Mar del Plata, “no sólo a los nominados”. Sucede que alrededor de una quincena de elencos prefirió no participar de la premiación, para de ese modo hacer visible su rechazo a la gestión cultural del municipio de General Pueyrredón. En 2017, en cambio, sí habían participado y habían aprovechado el momento para hacer masivo el reclamo. A un año de ninguneos e, incluso, persecución, dijeron a este diario que elegían quedarse afuera para no sentirse “cómplices” de la grave situación. 

Durante la entrega de premios en la sala Astor Piazzolla del teatro Auditorium, bailó Maximiliano Guerra y Carlos Rottemberg fue distinguido por sus 40 años de trayectoria. Además, la Biblioteca Parlante recibió una mención especial de parte de la Asociación Argentina de Actores. Marcelo Marán, director del Centro de Arte Radio City + Roxy + Melany, recibió un premio especial otorgado por Argentores, y repudió la presencia de Miguel Etchecolatz en Mar del Plata. “No hay nada que festejar con la gestión cultural municipal”, advirtió también. Hubo otras menciones especiales. A Santiago Bal, por sus 60 años de trayectoria; al Teatro Tronador, por tratarse de la primera subsede del Instituto Superior de Arte del Colón; y a Claudia Lapacó, por sus 60 años de trayectoria. Marplatenses y turistas siguieron en vivo lo ocurrido a través de una pantalla gigante instalada en la Plaza Almirante Brown.

Como el culo, elegida como mejor comedia, fue la obra más premiada. La panadera de los poetas se llevó el reconocimiento al mejor drama. El jurado premió espectáculos marplatenses en diferentes disciplinas: La penúltima oportunidad (teatro), Punto de partida (música) y Gala de ballet, clásico y moderno (danza). Otros premiados fueron Quereme así, piantao, por Maximiliano Guerra y Ballet del Mercosur (espectáculo integral), Asesinato para dos (teatro musical), No me mates (unipersonal), La malcriada, ópera insolente (unipersonal de humor), La chica del verano (espectáculo de humor) y El zapato indómito (teatro alternativo).

El ardor  (con Valentina Bassi) recibio tres premios: mejor comedia dramática, mejor autor (Alfredo Staffolani) y el premio revelación al actor Santiago Magariño; La revista está en el Victoria (revista), Wayra, de Fuerza Bruta (variedades), Bossi Master Show (music hall), Sueños y fantasías: un mundo de dulzura (infantil), Todo lo que trae un tren (comedia musical infantil), Bandana íntimo (recital), Lucía Cardoso (actuación femenina marplatense) y Marcelo Goñi (actuación masculina marplatense). En dirección marplatense, triunfó Mario Carneglia; en coreografía, Ariel Pastochi; en vestuario, Martina de la Torre. Daniel Feijoo fue elegido en el rubro escenografía, Pablo Vaiana en iluminación, Gonzalo Castagnino en dirección. Otros premiados fueron: Javier Faroni (producción artística), Fátima Florez (labor cómica femenina), Julián Labruna (labor cómica masculina), Marta González (actuación protagónica femenina de comedia), Nicolás Scarpino (actuación protagónica masculina de comedia) y Claudia Lapacó (actuación protagónica de comedia dramática).