Lourdes Canteros era una adolescente como muchas que viven en las zonas alejadas de los bulevares. En el barrio de la Carne, los vecinos la vieron nacer y todos la conocían como una nena tranquila y con amigas. En 2013 había empezado la secundaria. Su mamá falleció años antes y una de sus hermanas se hizo cargo de ella y otro hermano, desde chica. Para eso, tuvo que salir a trabajar. Los tres vivían en una casa de Conscripto Bernardi al 6300, que les dejó un tío cuando su mamá murió. En una casa del fondo vivía su otro hermano con la pareja y una hija. La relación con él era mala. Su hermana mayor vivía con el marido a 150 metros de allí. La noche del 15 de mayo de 2013, la familia terminó de desmoronarse. "Estábamos mirando la tele, cuando frenó una moto. Lourdes se levantó para ir al baño, y se escucharon los disparos, dos entraron por el ventanal y uno impactó contra ella. Me miró, se tocó el pecho y yo le dije que no tenía nada. Cuando le levanté la remera se me desvaneció en los brazos y yendo al hospital se me murió". El relato de Nadia estremeció durante la segunda jornada de audiencias por el crimen de su hermana de 14 años. Ramón "Monchi" Machuca es el único sentado en el banquillo de acusados como autor o determinador. El mismo día, la jueza Delia Paleari lo procesó también por el crimen de Diego Demarre, por el que su hermano de crianza Ariel "Guille" Cantero, está acusado como tirador (ver recuadro).

Cuando Nadia Canteros se sentó frente a los jueces, comenzó a hablar pausado; hasta que el fiscal Gonzalo Fernández Bussy le preguntó por Lourdes. La garganta se le cerró y las palabras no le salían. Con silencios largos, pudo relatar lo vivido hace casi cinco años. "Mi relación con ellos era más de madre que de hermana, porque mi mamá falleció y yo me hice cargo de ellos dos, que eran los más chicos. Mi papá se fue con otra mujer. Yo trabajaba y Lourdes estudiaba, iba a la escuela; recién empezaba la secundaria", sollozó. "Era una nena normal, tranquila, sin problemas con nadie. Era muy querida en el barrio, porque la conocían de bebé. Iba a la escuela de mañana, tenía amigos", relató.

Cuando le preguntaron por su hermano Nicolás, dejó clara la mala relación. "Con Nicolás la relación era mala porque él se quería hacer el hombre de la casa, venir a mandar y no ayudaba en nada, solo estorbaba", relató la joven de 23 años.

Cuando se le preguntó de qué vivía Nicolás -por cuyas actividades de venta de drogas que colisionaba con los intereses de los Cantero se sospecha que se dio la balacera en la vivienda-, la muchacha dijo que no sabía de qué vivía. Solo mencionó que el suegro era albañil y que pasaba tiempo con él. "Cuando pasó lo de Lourdes él no hizo nada. Un vecino me llevó con ella al hospital Roque Sáenz Peña. Nicolás no tuvo reacción. Vino, la miró tirada en el piso y se fue a dormir. El durmió esa noche como si nada hubiera pasado. Siguió con su vida. Mis otros hermanos y yo estamos intentando sobrellevarla, porque no es fácil", soltó la chica sobre su hermano mayor, que está preso en un penal Federal. "Después de lo de Lourdes, lo echamos, porque a un vecino le dijeron que si Nicolás seguía ahí, iba a ser peor".

Cuando la defensa de Machuca le preguntó si sabía quiénes eran los apodados Teves y Mayonesa, ella dijo que "eran chicos del barrio que se tenían bronca con Nicolás. Yo lo relacioné con la muerte de mi hermana porque fue lo primero que se me cruzó en la cabeza. Ellos muchas veces tuvieron problemas, primero eran piñas, después armas de fuego", dijo.

La hermana mayor, Débora, vivía a la vuelta de sus otros hermanos y también tenía mala relación con Nicolás. "Esa noche escuché detonaciones y en seguida me llamó mi hermana para decirme que Lourdes se moría, se moría, se moría". La mujer de 28 años, habló de su hermano. "Nos llevamos mal desde que falleció mi mamá, porque siempre teníamos problemas por culpa de él". Cuando el abogado le nombró los apodos de dos muchachos sindicados en los primeros momentos de la investigación, la testigo dijo que "con Nicolás se tenían bronca". Del relato surgió que su hermano "aparentemente" estaba vinculado con la venta de estupefacientes.

Justamente, con esa cuestión se relacionó la balacera a la vivienda, a partir de una escucha que se le atribuye a Machuca, en la que se lo acusa de ordenar darle "a mansalva" al frente de la casa. De eso habló el excoordinador de la brigada de la disuelta División Judiciales, Ariel Lotito, quien avaló tramos de las transcripciones de dicha escucha. "Me acuerdo que hablaba un joven con Machuca, que le informaba que el búnker era de Culín, en Tablada. Preguntaron a quién podía pertenecer, con personal policial. Hablaron de los movimientos que había en el lugar y le pidieron órdenes a Machuca para ver qué hacer sobre ese lugar; y ordena que le efectúen disparos y después pasen a cobrar plata por lo de Hernán, creo que era Bustos. Creo que era un amedrentamiento para que dejen de vender droga ahí", relató el policía.