El entrenador de San Lorenzo, Miguel Angel Russo, opinó que “cada uno tiene que hacer su parte” para evitar que se produzcan episodios violentos en el clásico. “Todos somos responsables de la seguridad en una sociedad que pretende no ser violenta. Cada uno tiene que hacer su parte. Nosotros asumimos el rol que nos corresponde dentro de la cancha, y la policía y los responsables de la seguridad lo harán afuera”, señaló Russo, que no se animó a definir el clásico como “el partido del año”, porque “para San Lorenzo, que viene jugándose la punta fecha tras fecha, y para nosotros todos los partidos fueron importantes”. Sin embargo, destacó la envergadura del enfrentamiento: “Más allá de la ubicación de San Lorenzo, es un partido donde no hay posición en la tabla porque es un clásico, con toda su historia y tradición. Es uno de los clásicos más importantes del fútbol argentino”, remarcó. San Lorenzo consiguió solamente cinco de los últimos 18 puntos en juego y Russo no esquivó el tema: “Cuando uno no gana, está preocupado. Más que nada busca respuestas dentro de sí mismo y trata de encontrarlas. Uno habla con los jugadores, pero cuando el referí pita se terminan las palabras. Aunque no hay que creer que antes éramos los mejores y ahora somos los más malos”. El defensor Gastón Aguirre, recuperado de una contractura, estará en el clásico, pero Diego Rivero, quien volvió a entrenar, sigue siendo una duda, porque el técnico quiere probarlo hoy antes de confirmarlo. San Lorenzo jugará con Orion; A. González, Aguirre, Bianchi Arce, A. Torres; Rivero o Hirsig, J. Torres, Ledesma, Solari; Bergessio, Silvera.