Por todo lo que hizo y hace en Barcelona, Lionel Messi sigue recogiendo elogios y algunos privilegios. Los elogios le llegaron esta vez del presidente del club catalán, Sandro Rosell, quien reivindicó al jugador desde los valores que aporta y transmite en el equipo y en los hinchas. Mientras que los privilegios corrieron por parte del entrenador Pep Guardiola, quien con motivo de las fiestas de fin de año le extendió un permiso especial para que el delantero pueda pasar fin de año con su familia en Argentina y se reincorpore al plantel entre el 10 o 2 de enero, cuatro días más tarde que el resto de sus compañeros de equipo, que deberán volver de sus vacaciones el 29 de diciembre.

En su última conferencia del año, Rosell elogió a Messi y de paso lo comparó críticamente con el delantero de Real Madrid Cristiano Ronaldo.

“Messi es el mejor del mundo y muestra lo que él es, una persona humilde, buena persona, que tiene valores y los transmite. En cambio, Ronaldo no llega a la gente y proyecta una imagen distinta”, comentó ayer el presidente del Barça, quien luego cuestionó al holandés Johan Cruyff, quien había criticado a Messi porque no sabía inglés. “A mí no me gustó que se metiera con Leo, no me gusta que nadie se meta con nuestros jugadores porque son el patrimonio más importante del club, en especial Messi, que es el mejor jugador del mundo”, agregó el dirigente, quien remarcó: “Con estos jugadores y este entrenador ser presidente del Barcelona es más fácil. El equipo se merece un diez sobre diez”.

Por su parte, el entrenador Guardiola se refirió al permiso especial que le extendió al jugador para que pueda disfrutar de las fiestas de fin de año junto a su familia en Rosario. “Es el tercer año que Leo llega más tarde que los demás, quiero que esté con su familia en fin de año”, declaró Guardiola. “Es una decisión mía que Leo vuelva más tarde. ¿Si es un premio? Yo decido, y a los compañeros no les tiene que importar”, remarcó el DT del equipo.