Vélez había dado vuelta el marcador en el segundo tiempo, tenía todo a su favor, pero se confió y Unión rescató en el Estadio 15 de Abril un festejado empate 3-3, que de todos modos no le sirve demasiado porque lo deja al borde de la Promoción. Iván Bella, Juan Manuel Martínez, de penal, y Federico Insúa marcaron para el equipo de Ricardo Gareca, que sigue a dos puntos del líder, Tigre, mientras que para Unión convirtieron Rodrigo Erramuspe, en dos oportunidades, y Pablo Magnín.

Desde el comienzo, ambos equipos buscaron hacerse dueños de la pelota y del trámite, apostando a sus jugadores más creativos. En el Tatengue la sociedad Paulo Rosales-Diego Jara hacía estragos en la defensa rival, mientras que en Vélez el fútbol de Insúa y Martínez era lo más destacado.

Sobre los 15, el buen rendimiento de Rosales comenzó a marcar diferencia, primero con una asistencia que Jara no logró concretar y luego con el corner que terminó en la apertura del marcador, tras un cabezazo de Erramuspe, quien clavó la pelota en un ángulo. Sin embargo, el festejo duró poco, ya que, tres minutos después, una jugada aislada puso a Martínez frente al arco y obligó al penal cometido por Enrique Bologna, que el propio Burrito definió con categoría para el 1-1.

Un par de interrupciones hicieron caer el ritmo de un partido que empezó a perder intensidad. Cuando ambos iban por el segundo, los de Ricardo Gareca lograron ponerse en ventaja con otra jugada con mucho de fortuna: un centro de Bella que terminó metiéndose en el arco de Bologna.

En el comienzo del segundo tiempo, el local no encontraba la manera de llevar peligro y por eso Frank Kudelka apostó por cambios ofensivos para revertir la historia. Sin embargo, sobre los 9, una espectacular jugada colectiva de la visita, con varios jugadores tocando y participando, derivó en un Insúa que desde abajo del arco estampó el 31.

Unión descontó en jugada de pelota parada. Otra vez Erramuspe, tras otro corner de Rosales que fue peinado por el uruguayo Nicolás Correa. Con el envión del 2-3, Unión siguió yendo por todo ante un Vélez que empezó a sentir el cansancio y ya no se mostró tan seguro en el fondo. A diez del final, nuevamente de pelota parada, el ingresado Magnín definió para poner el 3-3 y desatar el delirio de la parcialidad rojiblanca y sellar un partidazo en Santa Fe.