DEPORTES › MAYER LE GANO A KRAJINOVIC Y DELBONIS DIO EL BATACAZO FRENTE A TROICKI

Que no se lo cuente nadie a Novak Djokovic

El equipo argentino de Copa Davis aprovechó la ausencia del número uno del mundo y con grandes actuaciones de sus singlistas terminó la primera jornada por los cuartos de final que se juegan en Tecnópolis 2-0 arriba. Hoy, desde las 12, se juega el dobles.

 Por Facundo Martínez

El abrazo final entre Federico Delbonis y cada uno de sus compañeros del equipo argentino de Copa Davis, incluido el lesionado Juan Martín Del Potro, quien siguió el desarrollo de los partidos como un hincha más, es todo un símbolo del compromiso y la unión de un grupo que sueña con alcanzar la tan esquiva Ensaladera de Plata. Y que tiene también con qué ilusionarse, sobre todo después del 2-0 logrado ayer, que deja a la Argentina a un paso de las semifinales. En el primer punto de la serie, el correntino Leonardo Mayer se impuso con claridad y contundencia 6-4, 6-2, 6-1 sobre Filip Krajinovic; y en el segundo turno, montado en el apoyo del público y sus compañeros, Federico Delbonis consiguió la heroica al dar vuelta un partido que se hacía cuesta arriba para terminar venciendo a la primera raqueta serbia, Viktor Troicki, 2-6, 2-6, 6-4, 6-4, 6-2. La serie por los cuartos de final continuará hoy, a partir de las 12, con el punto de dobles que, en principio, disputarán la dupla conformada por Carlos Berlocq y Diego Schwartzman ante Dusan Lajovic y Nenad Zimonjic.

El equipo argentino arrancó la jornada con una alegría, el gran triunfo de Mayer (número 22 del ranking), quien no tuvo prácticamente inconvenientes para imponerse en sets corridos ante Krajinovic (87º). Apoyado en la potencia de su servicio –92 por ciento de efectividad con su primer saque y 93 por ciento con el segundo–, el juego del Yacaré fue de menor a mayor y terminó siendo implacable frente a la segunda raqueta serbia, que no le encontraba la vuelta a la potencia y la intensidad que le planteaba el local.

La primera manga fue la más pareja. Luego de desperdiciar una chance de quiebre en el cuarto juego, Mayer recién consiguió romperle el servicio a Krajinovic en el décimo juego, para cerrar el parcial 6-4.

Apenas arrancó la segunda manga, y cuando el correntino se imponía 1-0 apareció en el estadio el tandilense Juan Martín Del Potro, vestido con la indumentaria del equipo argentino, para llevarse una gran ovación del público presente, que le agradeció el gesto de estar acompañando al equipo coreando “... Delpo, Delpo”.

Coincidió con la llegada de ex número 4 del mundo el momento más crítico e intenso del partido, cuando en el segundo juego Mayer no conseguía aprovechar las chances de quiebre que el serbio le ofrecía. Arrancó 0-40, pero Krajinovic emparejó e incluso logró estar tres veces en ventaja. Hasta que Mayer, en la quinta pelota que dispuso se quedó con el juego y se puso 2-0 arriba. Con dos aces, estiró la ventaja y después controló su servicio exigiendo a su rival hasta que en el octavo juego, éste le cedió nuevamente su juego con una doble falta, que le permitió a Mayer llevarse el segundo set 6-2.

Todavía más contundente fue la última manga. Krajinovic, que había tenido su momento de gloria con dos buenas definiciones sobre la red, ya no parecía estar dentro del partido. El dominio del correntino, a puro saque y derecha profunda y revés –38 tiros ganadores, de los cuales 18 fueron con la derecha y 10 con el revés–, terminó siendo irremontable para el visitante. Mayer lo quebró en el cuarto y sexto game, para terminar cerrando el partido 6-1, y con un ace –consiguió 11 en total, contra sólo tres de su rival– que encendió el festejo de los hinchas que, poco a poco, habían ido llegando al 70 por ciento de la capacidad del estadio emplazado en la Nave de Ciencia del predio de Tecnópolis.

“Fue uno de mis mejores partidos en Copa Davis, me salió todo muy bien. Lo comparo con el que jugué el año pasado ante Israel, ese día también quedé conforme con mi tenis”, explicó el correntino en conferencia de prensa, tras la que fue su sexta victoria de Copa Davis. Y agregó: “Funcionó muy bien mi saque y el revés, y eso me permitió dominar. El no encontraba cómo complicarme”. El correntino dejó abierta una puerta para integrar la pareja de dobles hoy, en caso de que el capitán del equipo argentino, Daniel Orsanic, así lo disponga. “No tuve un gran desgaste físico, así que estoy disponible para el dobles”, apuntó Mayer, a quien el triunfo le demandó poco más de una hora y 30 minutos.

En la disputa del segundo punto, Troicki (número 20 del mundo) sacó a relucir su basta experiencia copera –18 series jugadas, un título en 2010– para presionar y no dejarlo pensar a Delbonis (77 del ranking), en su segundo partido copero como singlista; el primero había sido por el quinto punto de la serie frente a Brasil, donde venció a Thomaz Bellucci, mientras que su debut ocurrió en el doble de la serie por el repechaje para permanecer en el Grupo Mundial, el año pasado ante Israel, en Estados Unidos. Impreciso y algo errático con su saque, Delbonis terminó cayendo en las dos primeras mangas frente a un Troicki que parecía impacable. Pero no está dicha la última palabra.

Delbonis fue de menor a mayor y, con el público y sus compañeros como aliados incondiciones, comenzó su recuperación y a gestar lo que terminó siendo un triunfo que, si bien era viable, no parecía estar en los planes. Con un quiebre en el sexto juego, el azuleño terminó llevándose el parcial 64. A pura garra y reacción, terminó de soltarse frente a su rival y comenzaron a aparecer sus golpes ganadores, que lograron complicar y mucho a la primera raqueta del conjunto serbio, en ausencia claro de Novak Djokovic. Así, en la cuarta manga, logró quebrarle el saque al visitante en el primero y quinto juego, pero luego cedió su servicio en el cuarto y sexto, para llegar finalmente, al cabo de una extensa batalla, al noveno game igualados en cuatro. Con pelotas nuevas sirvió Troicki y, con la fuerza del corazón, empujado por el aliento y los aplausos del público, Delbonis logró su tercer quiebre para pasar a ganar 5-4 y buscar definir el cuarto set con su saque, que luego cerró con un triple set point.

Por cómo había sido el arranque, y por cómo había logrado dar vuelta el dominio de Troicki, Delbonis tenía con qué ilusionarse para encarar la manga decisiva. Tan tensas se pusieron las cosas entonces, que el árbitro del partido debió bajar de su silla para reprender a los capitanes, Orsanic y Bogdan Obradovic, quienes protestaban algunos de los puntos. Sobre el polvo de ladrillo, mientras tanto, Delbonis volvía a quebrar a Troicki, ahora con un revés paralelo, para luego ponerse 3-1 arriba. No dudó el azuleño en pedir todavía más ayuda del público cuando el serbio comenzaba a flaquear. Funcionó, porque con otro revés paralelo volvió a quebrar en el quinto juego para, tras conservar su saque, estirar finalmente la ventaja a 5-1, y finalmente con el marcador 5-2, sacar con pelotas nuevas para concretar su hazaña con un tremendo ace, y tirarse de espaldas sobre el polvo para festejar.

“Gracias, la verdad es que estuvieron todo el partido acá –se dirigió Delbonis al público–. Volví a jugar con el corazón y ustedes me ayudaron muchísimo. (El triunfo) no pasó por lo tenístico ni por lo físico, fue todo con el corazón”, remarcó Delbonis, exultante. Un poco más preciso fue Orsanic, el capitán del equipo argentino y armador de un grupo que continúa consolidándose a fuerza de resultados. “Sabíamos que los dos puntos iban a ser muy difíciles, y quiero felicitar a los dos jugadores por lo que hicieron, y felicitar también a todo el equipo que supo alentar desde afuera. Esta era una parada muy complicada, y la sacamos adelante”, comentó el capitán, que tendrá hasta una hora antes del inicio del dobles para definir si hace algún cambio en la composición de la dupla.

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Federico Delbonis devuelve durante su partido ante Troicki. El azuleño terminó en gran nivel.
 
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