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Racing desaprovechó la chance de celebrar el primer título del año al empatar 1-1 con Independiente, resultado que le permitió a San Lorenzo festejar el título del Pentagonal. Gastón Fernández puso en ventaja al conjunto de Fillol, mientras que Christian Giménez igualó para los de Pastoriza, que de esta manera obtuvieron el primer punto del verano.
Más allá de que Racing necesitaba el triunfo, enseguida se acomodó con el esquema que más le gusta. Recostado contra su campo, aprovechó la lentitud de su rival y la velocidad de la cancha mojada para utilizar el contragolpe como vía de ataque. Y con esa fórmula sencilla se encontró con varias posibilidades para abrir el marcador. Del otro lado, si bien Independiente tenía un predominio en la tenencia de la pelota, su producción en ataque era casi nula.
Con ese panorama, no sorprendió que el conjunto de Fillol consiguiera ponerse en ventaja. En una salida sencilla desde el fondo, Franco se tropezó con el balón, situación que Fernández aprovechó para acomodar un derechazo en el primer palo de Navarro Montoya. Si con el marcador empatado Racing apostaba al contragolpe, con la ventaja la intención se potenció. Pero como abusó en esa postura, permitió que su rival comenzara a acercarse a Cuenca. Con desorden y sin ideas, pero de a poco Independiente encontró la manera de acorralar a su adversario, que a esa altura ya no se mostraba tan peligroso como en el comienzo.
Y a partir de la insistencia, el conjunto de Pastoriza tuvo su premio. Zurita avanzó por derecha y mandó un centro pasado para el ingreso de Giménez. El ex Boca bajó la pelota con el pecho, se acomodó para su perfil y sacó un remate cruzado que se metió junto al segundo palo de Cuenca. El impacto despertó a Racing, que con el empate volvió a tomar el control del juego. De esa manera, en dos minutos obligó a tres muy buenas intervenciones de Navarro Montoya, que tapó de manera consecutiva los disparos de Mariano González, Orozco y Gastón Fernández.
A medida que transcurrían los minutos, el estado de la cancha influía cada vez más en el desarrollo de las acciones. Por un lado, al estar tan pesada quitaba piernas. Y por otro, los defensores quedaban muy expuestos a alguna falla en los cierres o en los despejes. Por eso, si bien el partido no era bien jugado, el resultado siempre quedó abierto y los dos contaron con chances para quedarse con la victoria.