DEPORTES

“Con Vigil, Las Leonas eran el equipo mejor entrenado”

Vanina Oneto, la goleadora de la selección de hockey, elogia al ex entrenador del equipo, justifica su retiro y explica por qué lo que ellas consiguieron en la cancha no se reprodujo fuera del campo.

Las exigencias del deporte de alta competencia no siempre pueden conjugarse con la vida familiar y obligan al atleta a realizar una elección crucial, que puede ser la más importante de su carrera. A los 33 años, y después haber cumplido una gran trayectoria como máxima goleadora de la selección argentina de hockey sobre césped, Vanina Oneto decidió ponerle punto final a su carrera en Las Leonas para dedicarles más tiempo a su marido e hija, de un año y medio. En una charla que mantuvo con Página/12, la delantera señaló que se siente “muy tranquila con la decisión que tomó y que no se arrepiente”. También se refirió a la renuncia de Sergio Vigil como entrenador del equipo y aseguró que encontrar un reemplazo será “muy difícil y puede generar incluso alguna etapa de crisis”.
–¿Se va de la selección por la puerta grande?
–No sé si puedo afirmar algo así, tal vez sería un poco soberbio de mi parte, pero sí estoy muy conforme y segura con la decisión que tomé. Creo que me voy en el mejor momento de mi vida, en términos afectivos, y después de haber ganado una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas y tras haber jugado en un buen nivel colectivo e individual en el último Champions Trophy que se disputó en Rosario.
–¿Por qué se retira?
–Tengo 33 años y no puedo rendir como si fuera una chica de 20. Eso en cuanto a lo deportivo, y además quiero estar más tiempo con mi marido y mi hija Maya, que tiene un año y medio. Pretendo además buscar un hijo más y no puedo hacerlo si continúo jugando con Las Leonas. Es así de simple. Elegí además retirarme en la Argentina como una forma de agradecimiento hacia la gente que nos acompañó durante todos estos años.
–¿Pero esta elección suya y la renuncia de Vigil no son golpes demasiado duros para Las Leonas?
–No lo creo. Los grandes equipos deben también superar momentos de transición. Creo que ésta será una gran oportunidad para demostrar la verdadera jerarquía de las chicas que van a seguir. De todos modos no descarto que el reemplazo de Cacho pueda ocasionar algún momento de crisis, fundamentalmente en los resultados. Habrá que tener paciencia hasta que el nuevo entrenador pueda aplicar su estilo de trabajo.
–Hablando de reemplazos, ¿tiene algún candidato para suceder a Vigil?
–No, y la verdad que eso no me corresponde. Pero lo fundamental no es tanto el nombre del nuevo entrenador sino que se continúe el trabajo técnico que se inició con Vigil. Durante cinco años fuimos, gracias a él, el equipo mejor entrenado del mundo y eso se plasmó en los resultados. Pero lo más difícil de renovar será el vínculo afectivo que se generó entre nosotras y Sergio, eso va a complicar bastante el trabajo del futuro técnico.
–¿Tan especial era la relación que tenían ustedes con Vigil?
–Sí, fue algo muy especial. Cacho estaba en todos los detalles, hasta en los más mínimos. Se generó una gran relación durante su gestión; más que un equipo, Las Leonas fuimos como una gran familia, donde él cumplió muchas veces el rol de padre.
–Está claro que Las Leonas son una generación brillante de jugadoras. ¿Están dadas las condiciones a nivel dirigencial para que este gran envión que tuvo el hockey femenino en estos años se pueda aprovechar al máximo?
–Lo que se logró desde Las Leonas fue enorme. Basta con repasar los títulos que se ganaron desde el 2000 a esta parte. Pero creo que a nivel dirigencial no se hizo lo suficiente. Desde hace cuatro años que este deporte está pasando un buen momento y los directivos de la Confederación siempre estuvieron varios pasos por detrás. No hicieron lo suficiente como para crear una estructura que al hockey femenino le permita mantenerse donde nosotras lo dejamos. Pero no todo está perdido; hay muy buenos proyectos de jugadoras que vienen pidiendo cancha y si se hacen bien las cosas puede haber Leonas para rato.
–Más allá de los títulos, ¿qué se lleva de este equipo en términos afectivos?
–Que por sobre todas las cosas me voy siendo una mejor persona y dejé en este grupo a grandes amigas.

Entrevista: Leonardo Castillo.

Compartir: 

Twitter

@Las exigencias del deporte de alta competencia no siempre pueden conjugarse con la vida familiar y obligan al atleta a realizar una elección crucial, que puede ser la más importante de su carrera. A los 33 años, y después haber cumplido una gran trayectoria como máxima goleadora de la selección argentina de hockey sobre césped, Vanina Oneto decidió ponerle punto final a su carrera en Las Leonas para dedicarles más tiempo a su marido e hija, de un año y medio. En una charla que mantuvo con Página/12, la delantera señaló que se siente “muy tranquila con la decisión que tomó y que no se arrepiente”. También se refirió a la renuncia de Sergio Vigil como entrenador del equipo y aseguró que encontrar un reemplazo será “muy difícil y puede generar incluso alguna etapa de crisis”.
–¿Se va de la selección por la puerta grande?
–No sé si puedo afirmar algo así, tal vez sería un poco soberbio de mi parte, pero sí estoy muy conforme y segura con la decisión que tomé. Creo que me voy en el mejor momento de mi vida, en términos afectivos, y después de haber ganado una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas y tras haber jugado en un buen nivel colectivo e individual en el último Champions Trophy que se disputó en Rosario.
–¿Por qué se retira?
–Tengo 33 años y no puedo rendir como si fuera una chica de 20. Eso en cuanto a lo deportivo, y además quiero estar más tiempo con mi marido y mi hija Maya, que tiene un año y medio. Pretendo además buscar un hijo más y no puedo hacerlo si continúo jugando con Las Leonas. Es así de simple. Elegí además retirarme en la Argentina como una forma de agradecimiento hacia la gente que nos acompañó durante todos estos años.
–¿Pero esta elección suya y la renuncia de Vigil no son golpes demasiado duros para Las Leonas?
–No lo creo. Los grandes equipos deben también superar momentos de transición. Creo que ésta será una gran oportunidad para demostrar la verdadera jerarquía de las chicas que van a seguir. De todos modos no descarto que el reemplazo de Cacho pueda ocasionar algún momento de crisis, fundamentalmente en los resultados. Habrá que tener paciencia hasta que el nuevo entrenador pueda aplicar su estilo de trabajo.
–Hablando de reemplazos, ¿tiene algún candidato para suceder a Vigil?
–No, y la verdad que eso no me corresponde. Pero lo fundamental no es tanto el nombre del nuevo entrenador sino que se continúe el trabajo técnico que se inició con Vigil. Durante cinco años fuimos, gracias a él, el equipo mejor entrenado del mundo y eso se plasmó en los resultados. Pero lo más difícil de renovar será el vínculo afectivo que se generó entre nosotras y Sergio, eso va a complicar bastante el trabajo del futuro técnico.
–¿Tan especial era la relación que tenían ustedes con Vigil?
–Sí, fue algo muy especial. Cacho estaba en todos los detalles, hasta en los más mínimos. Se generó una gran relación durante su gestión; más que un equipo, Las Leonas fuimos como una gran familia, donde él cumplió muchas veces el rol de padre.
–Está claro que Las Leonas son una generación brillante de jugadoras. ¿Están dadas las condiciones a nivel dirigencial para que este gran envión que tuvo el hockey femenino en estos años se pueda aprovechar al máximo?
–Lo que se logró desde Las Leonas fue enorme. Basta con repasar los títulos que se ganaron desde el 2000 a esta parte. Pero creo que a nivel dirigencial no se hizo lo suficiente. Desde hace cuatro años que este deporte está pasando un buen momento y los directivos de la Confederación siempre estuvieron varios pasos por detrás. No hicieron lo suficiente como para crear una estructura que al hockey femenino le permita mantenerse donde nosotras lo dejamos. Pero no todo está perdido; hay muy buenos proyectos de jugadoras que vienen pidiendo cancha y si se hacen bien las cosas puede haber Leonas para rato.
–Más allá de los títulos, ¿qué se lleva de este equipo en términos afectivos?
–Que por sobre todas las cosas me voy siendo una mejor persona y dejé en este grupo a grandes amigas.

Entrevista: Leonardo Castillo.
 
DEPORTES
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.