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El harakiri

Parche
Ronaldo sorprendió a todos ayer durante el entrenamiento de Brasil en el que se presentó con un vendaje protector en el cuero cabelludo. “Estaba jugando al ping-pong y me golpeé la cabeza con un mueble que hay en la pared. No es nada serio”, dijo el delantero al arribar al predio de entrenamientos. Tras la práctica, mientras trabajaba con los arqueros disparos de media distancia, el delantero recibió un pelotazo en la zona lastimada; la toalla con la que se tapó la cabeza mostró manchas de sangre, pero Ronaldo se retiró al vestuario levantando el pulgar.

Efecto
Según un informe del Instituto Hyundai, la clasificación de Corea a octavos de final generaría un efecto económico de 14.000 millones de dólares en la economía del país. Para los especialistas, la clasificación incrementará a casi el doble el consumo per cápita en los días inmediatamente posteriores.

Apariencias
Jerzy Engel, entrenador de Polonia, reconoció ayer tras la derrota ante Portugal por 4-0 que su equipo no era tan bueno como creía. “No somos tan buenos como creíamos ser. Fuimos demasiado débiles para este grupo”, manifestó Engel, quien aunque falte un partido ya está pensando en la vuelta; Polonia quedó eliminada al no lograr ningún punto en seis.

Accidente
Un espectador británico sufrió ayer un grave accidente en la tribuna del estadio de Jeonju, escenario del partido Portugal-Polonia. El estado del hincha es crítico, anunció un portavoz de la FIFA, quien atribuyó el accidente a la incesante lluvia caída ayer en la ciudad surcoreana. El hincha trató de saltar una fila de asientos y cayó desde una altura de tres metros.
Enchufe
Centenares de chinos protagonizaron un violento enfrentamiento con las fuerzas policiales de ese país después de que agentes del orden desenchufaran una pantalla gigante en la que estaban viendo el encuentro entre China y Brasil. El saldo de los disturbios que se produjeron en las inmediaciones de la plaza Primero de Mayo, en Fuzhou, y que duraron entre dos y tres horas, fue de tres policías heridos y varias personas detenidas.

Limpieza
Los jugadores japoneses dieron un buen ejemplo de la meticulosidad característica de ese país. Tras el partido contra Rusia, del domingo pasado, los futbolistas dejaron el vestuario como si hubiese pasado un equipo de limpieza. “Era como si nadie hubiera estado en él”, dijo Keith Cooper, vocero de la FIFA.

Mano
Después de la disputa verbal que José Luis Chilavert entabló con su principal rival en el grupo B, la selección española, que se impuso finalmente por 3-1 ante los sudamericanos, el arquero y capitán del conjunto paraguayo solicitó una mano a los punteros del grupo. “Esperamos clasificarnos y lo primero es ganarle a Eslovenia. Pero la posibilidad de Paraguay depende también de España. Esperemos que nos den una mano porque ambos hablamos español”, dijo el ex arquero de Vélez.

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