DEPORTES › BOCA VUELVE A JUGAR LA LIBERTADORES DESPUES DE DOS AÑOS

Una historia copera y recopada

Disputó 18 ediciones del torneo, de las cuales ganó cinco. Debuta en la versión 2007 esta tarde en La Paz, ante Bolívar.

 Por Facundo Martínez

Después de un año de ausencia, Boca arrancará una nueva lucha por conseguir la Copa Libertadores de América, el torneo que más ha jerarquizado desde la era de Alberto J. Armando y que, desde 1963, lo ha tenido como protagonista en siete finales, con cinco títulos: 1977 y 1978, con Juan Carlos Lorenzo como DT, y 2000, 2001 y 2003, con Carlos Bianchi en el banco. Será esta tarde, cuando visite en La Paz al Bolívar, al que nunca pudo vencer de visitante en cuatro presentaciones.

La relación de Boca con la Copa Libertadores es muy particular. Fue el primer equipo argentino en darle importancia al torneo continental e incluso el primero en privilegiarlo por sobre los torneos locales, algo que va a repetir, y con éxito, a lo largo de toda su campaña.

En 1963, el año de su debut copero, el equipo boquense alcanzó la primera de sus históricas finales frente al Santos de Pelé, que iba a coronarse campeón tras vencer en el Maracaná por 3-2 y, en la revancha en la Bombonera por 2-1. Sin embargo, durante los años posteriores, la suerte en la Copa le fue más esquiva. En las ediciones de 1965 y 1966 cayó en semifinales; en la de 1970 cayó en la segunda fase, y en 1971 no superó la fase regular.

Luego de una prolongada ausencia, Boca iba a convertirse en el segundo equipo argentino en conseguir el bicampeonato continental, detrás de Independiente, que lo había obtenido en 1964 y 1965; en los ’70, los de Avellaneda duplicaron la marca ganando consecutivamente todas las ediciones entre 1972 y 1975.

En 1977, el equipo de Lorenzo arrancó de la mejor manera: dejó en la primera fase nada menos que a River y terminó imponiéndose en la final al Cruzeiro, defensor del título que le había ganado a River en 1976. La serie se definió en el tercer partido, disputado en el Centenario de Montevideo, tras una larga tanda de penales en la que Hugo Gatti terminó atajándole el disparo a Vanderley. En 1978, ingresó al torneo directamente en semifinales, donde volvió a eliminar a River y a Atlético Mineiro, para jugar la final ante el Deportivo Cali que dirigía Carlos Bilardo. Tras empatar en Colombia 0-0, goleó como local 4-0.

El sueño de un tricampeonato se frustró en 1979, luego de perder en la final 2-0 ante Olimpia de Paraguay, de visitante, y empatar como local sin goles. A esta segunda final perdida se le sumará luego la del 2004, frente al Once Caldas colombiano, al que tras empatar la serie (0-1 y 1-0) no logró vencer en los penales, provocando la renuncia anticipada de Bianchi a lo que fue su segundo ciclo en el club.

Las décadas de los 80 y 90 no fueron buenas para Boca en el ámbito internacional. En la edición de 1982 no pasó la primera fase; lo mismo sucedió en 1986; en 1989 apenas avanzó a la segunda fase, y recién en 1991 accedió nuevamente a semifinales, cayendo con escándalo ante el Colo Colo en Chile. La malaria volverá a sufrirse en la edición de 1994.

Después de varias ediciones en las que Boca no logró participar, la gloria le abriría nuevamente las puertas. En el 2000, con Bianchi en el banco y tras ganar el Apertura ’98 y el Clausura ’99, vuelve a disputar la Copa; como le había enseñado la historia, prioriza ese torneo por sobre los del ámbito local. Después de la fase regular, elimina a El Nacional, River, América y obtiene la Copa en los penales en el Maracaná tras empatar la serie con Palmeiras (2-2 y 0-0).

En 2001 vuelve a conseguir la Copa, venciendo en la final a Cruz Azul (1-0 en México, 0-1 en La Bombonera), otra vez en la definición por penales. Olimpia de Paraguay lo eliminó en la edición siguiente, ya con Oscar Tabárez como entrenador (en lo que fue el último partido de Riquelme en Boca) y, otra vez con Bianchi, termina obteniendo la edición del 2003 ganando las dos finales al Santos de Brasil.

La última participación, en 2005, terminó de la peor manera. Derrota sin atenuantes 4-0 en Guadalajara, escupida del Chino Benítez al Bofo Bautista y suspensión de la Bombonera por tres fechas: por eso Boca deberá afrontar sus partidos como local de la primera fase en cancha de San Lorenzo.

Compartir: 

Twitter

Juan Román Riquelme se quedó entrenando en Buenos Aires sin ir a la altura.
 
DEPORTES
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.