“Ahora se valora más el fútbol de Colombia”, dijo ayer José Pekerman, DT del equipo colombiano después de sufrir la eliminación del Mundial en manos del local Brasil. “Este equipo hizo mucho, se mostraron algunos jugadores talentosos y Colombia compitió con un espíritu importante y demostró un gran Mundial”, destacó Pekerman el desempeño de sus dirigidos, que llegaron a los cuartos de final por primera vez en su historia.

“Estoy muy triste porque se nos fue una ilusión. El equipo siempre estuvo presente en este campeonato, pero el fútbol es así, nos hicieron dos goles con pelota parada y esto es determinante”, se lamentó el entrenador, visiblemente emocionado, y admitió que “la tensión fue muy alta. Brasil necesitaba el triunfo y nosotros aspiramos siempre a conseguirlo. Era sabido que iba a haber equilibrio y buenos jugadores, cuando pasa eso se producen roces por la competitividad”.

En su análisis del juego, Pekerman afirmó que “incidió mucho la prontitud del gol” con que Brasil puso el 1-0, que le “trajo desconfianza” al juego colombiano. “En el segundo tiempo nos tranquilizamos y se logró más insistencia en el ataque, por lo que los ellos estuvieron preocupados por nuestros jugadores. Creo que si hubiéramos encontrado el descuento más rápido habrían aumentado nuestras posibilidades de empatar”, estimó.

Por su parte, James Rodríguez, goleador del Mundial con seis goles, llamó a “levantar la cabeza y seguir adelante. Brasil es un buen equipo y nosotros dejamos todo”. A diferencia del entrenador argentino, James no esquivó opinar sobre el arbitraje del español Carlos Velasco Carballo: “Estoy llorando porque pienso que dejamos todo adentro de la cancha. Infelizmente, el árbitro tampoco ayudó mucho”, disparo el colombiano, una de las figuras del torneo.