ECONOMíA › TOMADA ADELANTó QUE EL PRóXIMO JUEVES PODRíA VOTARSE EN DIPUTADOS EL PROYECTO DE LEY DE MOVILIDAD

En la agenda ahora vienen los jubilados

El ministro de Trabajo reveló que el Gobierno acepta cambios a su propuesta de actualización de haberes para conseguir una rápida sanción en el Congreso. Se discuten modificaciones al índice y la posibilidad de un régimen especial para docentes.

 Por David Cufré

Después de la media sanción del Congreso a la estatización de Aerolíneas Argentinas, el Gobierno buscará que la Cámara de Diputados convalide el próximo jueves su proyecto de movilidad de las jubilaciones. La fórmula para repetir el éxito es la misma que se usó en aquel caso: aceptar cambios a la iniciativa para conseguir el apoyo absoluto del bloque oficialista y el acompañamiento de sectores de la oposición. Lo reveló ayer el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en conversación con PáginaI12 y otros medios. “Cuando fuimos al Parlamento explicamos cuál es el objetivo que perseguimos con la ley. No está pensada para jorobar a nadie, sino para que todas las jubilaciones aumenten. Si eso no está claro, lo escribiremos claro para que se entienda. Y lo haremos tantas veces como sea necesario para que consensuemos”, prometió el ministro. En la misma charla, Tomada destacó la caída de la desocupación y sostuvo que “es un proceso que no se detiene” (ver aparte).

El titular de la cartera laboral aclaró que los tiempos parlamentarios los manejan los legisladores, pero indicó que de acuerdo con el trabajo realizado esta semana en Diputados, la expectativa –casi la certeza– del Gobierno es que el jueves que viene el proyecto de movilidad será tratado en el recinto y obtendrá media sanción.

“La movilidad se aplicará a todos los jubilados y sobre todo el haber”, recalcó Tomada, buscando despejar las dudas de la oposición, que advirtió que de acuerdo con cómo está redactado el proyecto oficial, el Ejecutivo se reserva el derecho a determinar los aumentos de la mínima y excluye de la movilidad a la Prestación Básica Universal (PBU), que representa casi el 50 por ciento de las jubilaciones más bajas. Tomada descartó todo ello e insistió ante este diario que “se harán los cambios que hagan falta para que quede claro” que “la totalidad de los haberes quedarán regidos por el nuevo índice y que se aplicará de manera íntegra sobre la jubilación”. El ministro ejemplificó: si el índice arrojara un aumento de 10 por ciento, aquel jubilado que gana 800 pesos pasaría a cobrar 880.

El último miércoles hubo una reunión de asesores de los diputados con funcionarios de la Secretaría de Seguridad Social y la Anses. Allí empezaron a acordarse algunos cambios a la fórmula de ajuste que ideó el Gobierno. El más importante es el eventual reemplazo del índice de salarios del Indec por el Ripte (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), que elabora Seguridad Social. Es un pedido del bloque SI que expresó la diputada María América González, con el argumento de que el Ripte sólo registra la evolución de los salarios de los trabajadores formales, mientras que el índice de sueldos del Indec toma en cuenta tanto los ingresos de los empleados en blanco como de los informales y los del sector público. También se deslizó que la confiabilidad de Seguridad Social es mayor que la del cuestionado Indec.

“Vamos a ver”, esquivó Tomada frente a la consulta de hasta dónde llegarían las modificaciones al proyecto original. “Fuimos al Congreso con el ánimo de defender nuestra propuesta, pero también a escuchar y a acordar lo que sea necesario. Vamos a tratar de sacar una ley con el mayor consenso posible”, comprometió. “No está pensada para jorobar a nadie. Esa es la enorme diferencia con relación a todas las leyes jubilatorias que se sancionaron en otro tiempo, que eran siempre coartadas par no cumplir”, marcó.

Tomada admitió que el Gobierno podría atender los reclamos de los docentes, que piden un mecanismo especial de movilidad. “De mínima van a tener la movilidad que marca esta ley, que es mejor que nada. Pero veremos si atendemos el planteo que han hecho, que tal vez se pueda resolver por fuera de la ley, con alguna fórmula a través de Seguridad Social. Ellos dicen que en el futuro podrían subir los salarios de los docentes más que el resto si se incorporaran las sumas no remunerativas”, explicó. Los docentes y los científicos tienen regímenes previsionales especiales: aportan más y se jubilan con el 82 y 85 por ciento, que debería ser móvil.

En cuanto al “tope” a los aumentos a los jubilados que surge de la fórmula del Gobierno, según entiende la oposición, el ministro de Trabajo lo cuestionó. “Ellos describen escenarios imposibles, como que suban los salarios pero no aumente la recaudación previsional o que crezca la recaudación pero los salarios queden congelados. No existe. Nuestra fórmula busca un equilibrio general. Así como estamos en contra de lo que fue congelar a bajar jubilaciones, lo que queremos es garantizar que los aumentos se puedan pagar”, argumentó.

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“Esta ley no está pensada para jorobar a nadie”, afirmó Tomada. Asociaciones de jubilados reclaman cambios al proyecto.
Imagen: Bernardino Avila
 
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