El Ministerio de Trabajo dictó ayer la conciliación obligatoria en el conflicto que mantiene el sindicato de la DGI con las autoridades de AFIP. El gremio Aefip, uno de los tres que tiene alcance dentro del organismo recaudador, había anunciado un “paro total” por toda la semana luego de que la AFIP decidiera modificar el horario laboral y el de atención al público a partir de enero. En el sindicato rechazan las modificaciones porque consideran que los cambios implicarán en los hechos una extensión de su jornada de ocho horas, al tiempo que señalan una disputa de larga data con la conducción del organismo. Por su parte, el titular de AFIP, Ricardo Echegaray (foto), calificó de “desmesurada y desproporcionada” la medida de fuerza y aseguró que no se prolonga el horario de ningún trabajador, sino que se adecua “para ajustar la banda horaria a las necesidades operativas del organismo”. El funcionario consideró que detrás del reclamo de Aefip “hay una puja de poder político” y destacó la vinculación del gremio con la actual conducción de la CGT.

La disposición 455 de AFIP modifica los horarios de trabajo y atención al público del organismo. Hoy las oficinas abren de 9 a 17 horas en el área metropolitana y en el resto del país, según la región, las tareas se realizan de 7 a 15 o de 8 a 16. Echegaray explicó ayer que decidieron uniformar los horarios para todo el país. Así, cuando se resuelva el conflicto, el horario único será de 10 a 18 horas en el período enero-abril y septiembre-diciembre, y de 9 a 17 horas entre mayo y agosto.

“Nos parece desmesurado una semana de paro por un ajuste en la banda horaria que no afecta la regla de ocho horas de trabajo y nos permite optimizar las tareas de control y fiscalización. Son los trabajadores mejor remunerados del Estado”, sostuvo Echegaray. El funcionario precisó que el salario promedio de los trabajadores del organismo asciende a 17 mil pesos, con un piso de nueve mil y remuneraciones que superan los 40 mil pesos. El titular de AFIP aseguró que “existe una puja política que excede lo salarial”, recordó la vinculación del gremio con la actual conducción de la CGT y apuntó que el anuncio de la medida de fuerza se dio “en seguidilla después del paro de los trabajadores judiciales”. No obstante, el funcionario consideró que existen algunos aspectos vinculados a la infraestructura edilicia que deben resolverse.

En el sindicato Aefip explican que la medida amplía el horario de atención al público a la totalidad de su jornada laboral, cuando hoy reciben consultas solamente durante seis horas y el resto lo dedican a tareas administrativas. El cambio, explican en Aefip, los llevará a realizar horas extras para terminar sus tareas. Echegaray ponderó la ampliación del horario de atención al público, enfatizó que el 96 por ciento de los trámites están informatizados y aseguró que no se extenderá la jornada laboral.

El secretario general del gremio, Jorge Burgos, reconoce que el conflicto es más extenso y señala que “faltan reglamentar los concursos, no hay carrera ni escalafón, falta personal operativo para atención al público y no tenemos normas de trabajo claras y precisas en lo que se refiere a los operativos de control del dólar”.