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Michel Camdessus, el ex director gerente del FMI en los críticos años de fines de los ochenta y la década del noventa, salió ayer a deslindar cualquier responsabilidad del Fondo en la debacle argentina. Consultado sobre si el derrumbe argentino significaba la prueba del fracaso de las recetas aplicadas por el Fondo Monetario, Camdessus dio vuelta la historia: “No señor, implica que los países que han estado pidiendo recetas al Fondo Monetario Internacional y no las respetan, fracasan”, aseguró quien en más de una oportunidad incluyó a Argentina entre los alumnos dilectos del FMI.
En un aparte de la reunión anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que se celebra por estos días en Fortaleza (Brasil), Camdessus, quien condujo el Fondo desde enero de 1987 hasta febrero de 2000, se preocupó por responsabilizar por la crisis a la dirigencia política, la misma que en la última década aprobó, desde el Congreso y el Ejecutivo, la mayoría de las medidas “sugeridas” por Washington.
“No me cabe ninguna duda de que la disciplina fiscal que se requería tanto en las provincias como en el gobierno central, que era el complemento indispensable de la paridad fija con el dólar, no fue suficiente”, afirmó. Y explicó que “con la crisis que sufrió Brasil, con la pérdida de mercados en esta parte del mundo, estaban reunidos los elementos básicos de una crisis de mayor importancia”.
Sobre la decisión de abandonar la convertibilidad tomada por Duhalde, Camdessus dijo que “era una decisión que se imponía”. Pero alertó que “una devaluación sin medidas de estricto control macroeconómico y de cambio estructural fuerte fracasará. Ahora es la hora de la verdad para Argentina”, desafió. El economista francés sostuvo que actualmente se encontraba alejado de los “expedientes argentinos”, pero opinó que “si el Gobierno (de Duhalde) demuestra su voluntad y su capacidad de atacar el problema en sus raíces, habrá apoyo internacional”.
Quien se mostró más convencido sobre la disposición del Fondo en ayudar a Argentina fue el titular del BID, el uruguayo Enrique Iglesias. “Estamos aguardando con mucho interés el resultado de la visita de la misión del FMI a Buenos Aires y, al parecer, las conversaciones marchan bien. Cuando el FMI considere que los argentinos presentaron un plan coherente, nosotros, seguramente, apoyaremos a Argentina”, aseguró. Y destacó “el gran esfuerzo del Gobierno, poner orden en la economía”.