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Brasil presentó ayer a la Argentina una contrapropuesta para emparejar las asimetrías de los sectores productivos y el intercambio, que incluye un mecanismo para equilibrar el crecimiento del comercio y esboza parámetros para definir una política común de atracción de inversiones. “Hemos abordado todas las cuestiones en las que existen diferencias”, dijo el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradía, a la agencia Télam al término de una serie de reuniones celebradas en Río de Janeiro, en las que recibió la propuesta de la delegación brasileña encabezada por su par, Samuel Pinheiro Gimaraes.
Si bien no dio detalles de la propuesta, Chiaradía destacó que el documento conjunto elaborado tras la ronda de reuniones es “bastante amplio, comprensivo y tiene muchos de los elementos a los que aspiramos”, aunque subsisten “algunas cuestiones que tienen que ser evaluadas”. Según el comunicado conjunto, el gobierno brasileño presentó “una propuesta de mecanismo para la expansión equilibrada del comercio bilateral y la integración productiva de sus economías”.
El documento conjunto dio cuenta de que Brasil presentó además una “contrapropuesta vinculada con la necesidad de equilibrar los incentivos y definir una política común de atracción de inversiones a la región”, que junto a las salvaguardas es uno de los principales reclamos argentinos.
Brasil ratificó, por otra parte, “la posibilidad de financiar proyectos de infraestructura en Argentina, en especial de obras que favorezcan la integración física y productiva en la región”, mientras que la delegación argentina señaló “la necesidad de facilitar el acceso fluido al financiamiento de proyectos de interés común, equiparando las condiciones y requisitos del Banco Nacional de Desarrollo (de Brasil) a nivel nacional y regional”.
Como punto de arranque para avanzar hacia políticas comunes en el área industrial, los negociadores decidieron conformar un “primer grupo de análisis sectorial en línea blanca”. También se discutió la conformación de “una agenda positiva que contribuya al fortalecimiento de la industria regional a través de la integración productiva, el financiamiento conjunto y la profundización de los elementos constitutivos de la unión aduanera”, según sostuvo el comunicado. Ambas delegaciones resaltaron el “carácter estratégico de la relación bilateral” y “el papel central que tienen para el desarrollo de ambos países tanto la integración como la profundización y el fortalecimiento del Mercosur”.
“Son avances en un proceso que no es fácil, porque hay intereses que son distintos y requieren el ejercicio de la negociación”, dijo Chiaradía en diálogo con la prensa. El funcionario adelantó que “al menos en los títulos” aborda varios puntos reclamados por Argentina. Tras destacar el buen clima del diálogo, Chiaradía sostuvo que las propuestas presentadas hasta ahora por Argentina y Brasil “están planteadas por el momento en el ámbito bilateral”, pero advirtió que “llegará una instancia en la que eventualmente tenga que ir a nivel del Mercosur”.
Al ser consultado sobre los tiempos que demandará esta negociación, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales dijo que “los sectores privados están protegidos con mecanismos en vigencia que continuarán”, en referencia a las licencias no automáticas a la línea blanca, los aranceles para televisores de Manaos y los cupos para otros rubros, por lo que consideró que “no hay urgencias”.