ECONOMíA

Una semana de decisiones

La conciliación obligatoria ordenada ayer por Graciela Camaño dio algo de oxígeno a los trabajadores de Dinar, cuyos telegramas de despido quedaron en suspenso hasta el viernes. Entonces estará claro si se admite la propuesta para que Dinar se transforme en una cooperativa administrada por sus empleados o cambia nuevamente de manos.
Para resistir los despidos, los trabajadores ayer tomaron pacíficamente las instalaciones de la empresa, virtualmente acéfala, ya que su principal accionista y presidente, Fayez Chehab, renunció a este cargo. Así forzaron una reunión en el ministerio de Trabajo a la que asistieron representantes de la empresa y de la Secretaría de Transporte. El resultado fue la conciliación obligatoria: las expulsiones quedarán congeladas hasta el viernes, aunque la empresa seguirá sin operar.
La medida fue promovida por la Asociación del Personal Aeronáutico, gremio liderado por el diputado del ARI Ariel Basteiro, a quien no se le escapa el dato de que operar la aerolínea sin una fuerte inyección de capital, créditos de proveedores o un subsidio, es casi una utopía.
¿Puede ser negocio operar Dinar?, preguntó Página/12 a Basteiro. “Sólo si hay interés geopolítico en mantener sus rutas”, respondió el líder de APA y uno de los promotores de la propuesta para organizar a la empresa en una cooperativa administrada por sus trabajadores y subvencionada por el Estado.

Compartir: 

Twitter

SUBNOTAS
  • Una semana de decisiones
 
ECONOMíA
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.