La producción industrial cayó en junio pasado un 3,9 por ciento respecto a igual mes del año anterior, con lo que acumula en el primer semestre un descenso de 0,8 por ciento interanual, según el Centro de Estudios Económicos Orlando Ferreres. “Hubo retrocesos significativos en muchos de los sectores más representativos, que se vieron matizados por los elevados niveles de producción en las ramas alimenticias de vinculación agrícola”, señaló el informe que anticipa que este año la actividad fabril cerrará en rojo. La consultora planteó que si bien espera que muchas de las ramas “muestren cierta recuperación durante la segunda parte del año, en donde no se esperan trastornos macroeconómicos como en el primer semestre, es probable que el año cierre con cifras negativas”. La caída más pronunciada tanto en junio como en el primer semestre se registró en el sector de minerales no metálicos, con bajas de 17,4 por ciento y de 12,5 por ciento respectivamente en relación a iguales períodos de 2015. Esta baja responde a la menor obra pública en un escenario de política fiscal contractiva.