EL MUNDO › FIN DE SEMANA FAMILIAR PARA BARACK Y MICHELLE

El descanso antes de la tormenta

Con el apoyo de Hillary Clinton asegurado, Barack Obama decidió tomarse un merecido fin de semana de descanso. Sin embargo, las obligaciones de padre pueden llegar a ser más agotadoras que los últimos cinco meses de campaña. Anoche, el candidato presidencial demócrata tuvo que entretener a un público difícil. Su hija Sasha invitó a ocho amigas a un pijama party para festejar sus siete años. “Sasha me avisó que quieren hacer pizzas, así que no sé cómo va a quedar la cocina”, bromeó el viernes por la tarde al despedirse de la prensa, al menos por dos días.

Ansioso de dejar la psicosis electoral y pasar un tiempo con los suyos, Obama tenía todo el fin de semana planeado. Su primer festejo fue con su mujer, Michelle, el viernes a la noche. Después de meses de cenas improvisadas en habitaciones de hotel y rutinas agotadoras en colectivos de campaña, el joven senador invitó a su mujer a una cita romántica. Según había adelantado, la llevaría a uno de sus restaurantes favoritos en Chicago.

Más relajado, Obama comenzó el día de ayer con un buen partido de golf. El candidato se reconoce como un gran aficionado de ese deporte, aunque no es un crack. “Lo mejor que puedo hacer es diez sobre el par”, había dicho esta semana. Tanto en el campo de golf como de vuelta en su casa, el senador aprovechó la tranquilidad y la privacidad para pensar. “Reflexionaré sobre el camino que he transitado y creo que eso me ayudará a diseñar una estrategia de hacia dónde tengo que ir en los próximos cinco meses”, había señalado el viernes.

Pero a las pocas horas sus pensamientos fueron interrumpidos por una estampida de niñas de siete años. Según dijo públicamente, le prometió a su esposa que ayudará a entretener y vigilar a las amigas de su hija. A pesar de no saber bien a qué hora se cansaría la cumpleañera y se podría ir a dormir, Obama le prometió a su otra hija, Malia Ann, 10, la mayor, que la llevaría hoy a andar en bicicleta por Chicago.

“Este fin de semana no quiero celebrar mi victoria, sino la familia que construí”, había dicho con una sonrisa de oreja a oreja. “Los cuatro trabajamos muy duro para estar aquí, en una posición en que realmente podemos cambiar al país.”

Relajado y con los pensamientos en orden, el lunes volverá con todo. “Tenemos mucho trabajo por delante”, advirtió.

Compartir: 

Twitter

 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.