EL MUNDO › ATAQUE TALIBáN A UNA ORGANIZACIóN HUMANITARIA NORTEAMERICANA EN AFGANISTáN

Una bienvenida para Petraeus

En el mismo día en que llegó a Kabul el nuevo comandante de las tropas de la OTAN, un audaz ataque talibán a una oficina de ayuda humanitaria estadounidense en Kunduz provocó once muertes y hubo más de veinte heridos.

Al menos once personas –entre ellos un alemán, un británico y un filipino– murieron ayer en un atentado suicida talibán contra las oficinas de una organización norteamericana de ayuda para el desarrollo en Kunduz, al norte de Afganistán, informó el gobernador de la provincia, Mohammad Omar. Otras 20 personas resultaron heridas en esta espectacular operación realizada de madrugada que desembocó en siete horas de enfrentamientos antes de que las fuerzas de seguridad matasen a dos de los atacantes. Otros dos murieron al activar los explosivos que llevaban.

El atentado coincidió con la llegada a Kabul del general norteamericano David Petraeus para asumir el mando de la guerra en Afganistán, indicó un responsable de la OTAN. “El general Petraeus llegó a Kabul en avión y tomó un helicóptero hacia el cuartel general de la ISAF”, dijo esta fuente.

Según la embajada de Estados Unidos en Kabul, una de las víctimas extranjeras es un agente de seguridad alemán. La embajada de Gran Bretaña anunció luego que el segundo extranjero muerto era “un británico”, sin dar más detalles. “Un guardián y un policía también murieron”, dijo Mohamad Rezaq Yaqobi, el jefe de la policía de Kunduz.

Los talibán reivindicaron el ataque en la norteña ciudad de Kunduz, que comenzó a la madrugada cuando un atacante suicida detonó un coche bomba que abrió un agujero en el muro perimetral del edificio de Development Alternatives Inc. (DAI), una compañía de Washington que ejecuta proyectos de la Usaid.

Al menos otros cinco atacantes con cinturones explosivos ingresaron en el complejo de la compañía, que trabaja en proyectos de desarrollo humanitario y de gobierno en la zona, y mataron e hirieron a varias personas antes de ser muertos por fuerzas de seguridad afganas, informó el gobernador de Kunduz, Mohammed Omar. Seis atacantes entraron a primeras horas de ayer en las oficinas de la organización norteamericana Desarrollo Alternativo Inc. (DAI), en la ciudad de Kunduz. Dos de ellos murieron al activar su bomba y los otros dos, atrincherados en el recinto del edificio de la organización, murieron después de unas siete horas de tiroteos, según la policía.

“Logramos eliminar a los últimos atacantes y la policía entró al edificio”, dijo Mohamad Rezaq Yaqobi. Según un policía de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) de la OTAN, tropas extranjeras participaron en las operaciones para reforzar la seguridad del perímetro y evacuaron a los heridos. El hospital de Kunduz informó del ingreso de 22 heridos. Otros siete heridos fueron trasladados al hospital del equipo de reconstrucción civil-militar alemán.

Petraeus, nombrado por el presidente estadounidense Barack Obama después de la destitución de Stanley McChrystal, asumirá el domingo el mando de unos 140.000 efectivos de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán que combaten a los talibán. DAI, una subsidiaria de la agencia norteamericana gubernamental para el desarrollo Usaid, comenzó sus operaciones en Kunduz hace unos cuatro meses.

En mayo pasado, los talibán prometieron lanzar una serie de operaciones de Jihad –ataques, atentados y asesinatos– contra las fuerzas de la OTAN y en general contra los extranjeros, en respuesta a la ofensiva que tenía lugar en Kandahar, bastión de los insurgentes islamistas.

“Esta mañana, seis kamikazes talibán atacaron a una oficina de una organización norteamericana de ayuda para el desarrollo”, declaró el portavoz talibán, Zabihulá Mujahid, por teléfono desde un lugar desconocido. Estas organizaciones tienen un papel cada vez más importante en Afganistán, que recibe miles de millones de dólares de ayuda para reconstruir un país destruido por 30 años de guerra. Estos atentados tuvieron lugar tres días después de un audaz ataque con coche bomba y cohetes contra la tercera base militar de la OTAN en Afganistán, en Jalalabad.

Por otra parte, la ISAF anunció el ayer la muerte de dos de sus soldados, cuya nacionalidad no fue precisada. La mayoría de los efectivos estacionados en la región Este del país son de Estados Unidos, con pequeños contingentes de fraceses y polacos.

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Petraeus, de gorrita, es recibido por el embajador estadounidense en Kabul, Karl Elkenberry (de campera).
 
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