Tras el divorcio, llegó una nueva formación política en Italia. El presidente de la Cámara de Diputados, Gianfranco Fini, quien fue expulsado del partido oficialista de derecha de Silvio Berlusconi, anunció oficialmente ayer la creación de una bancada autónoma en el Parlamento, lo que modifica el escenario político del país. Y es en la Cámara baja en donde se verá la fortaleza de Il Cavaliere: la oposición presentará una moción de “desconfianza” contra el subsecretario de Justicia del Ejecutivo, Giacomo Caliendo.

Fini contará con diez senadores y 33 diputados, los cuales se retiraron del grupo parlamentario del Partido Pueblo de la Libertad (PDL), fundado hace dos años por él y Berlusconi y que arrasó en las elecciones del 2008. El nacimiento de Futuro y Libertad es una consecuencia de la ruptura entre ambos aliados. El viernes, tras un duro choque político, el primer ministro instó a Fini a abandonar la presidencia de la Asamblea al juzgar sus posiciones políticas “incompatibles” con las de su partido. El aludido no dudó en responderle: “Evidentemente, no renunciaré, ya que todos saben que el presidente debe garantizar el respeto de la Constitución y la dirección imparcial de la actividad de la Cámara, y no sólo la de la mayoría que lo eligió”.

El presidente de la Cámara de Diputados acusó a Berlusconi de tener una concepción “antiliberal” de la democracia y de concebir el país y su vida política como una de sus numerosas empresas. De hecho, las divergencias entre ambos aumentaron en los últimos meses en torno de una serie de medidas del gobierno y proyectos legislativos, como la reforma de las interceptaciones judiciales.

Il Cavaliere y algunos de sus ministros subrayaron repetidamente que, pese a la salida de Fini, el gobierno cuenta en el Parlamento con los números necesarios para obtener la aprobación de las leyes que presenta.

Sin embargo, la nueva bancada podría causarle problemas al gobierno de Berlusconi si vota en contra de la moción de confianza al subsecretario de Justicia, Giacomo Caliendo, fijada para mañana y solicitada por la oposición de izquierda. Caliendo ha sido acusado por la Justicia de haber formado una asociación secreta para ocupar cargos importantes de poder y de tráfico de influencia. Fini, que ha insistido en temas de legalidad y moral en las últimas semanas, dijo que cualquier político que esté siendo investigado debe renunciar.

Berlusconi manifestó que el acusado tiene su completo apoyo. Sin embargo, si la moción es aprobada, podría acelerar la crisis del gobierno y desencadenar en elecciones anticipadas. Ante el peligro de perder la confianza del Parlamento, Il Cavaliere por estas horas negocia el apoyo de los parlamentarios indecisos, lo que ha sido calificado por la prensa de oposición como una nueva “campaña de adquisiciones”.

El propio Fini se encuentra en una situación delicada, ya que el gabinete de Berlusconi cuenta con seis ministros o viceministros cercanos a su nuevo partido, aunque la división se ha agudizado frente a la creciente ola de escándalos de corrupción protagonizada por personajes del gobierno.

El oficialismo disponía hasta ahora de una sólida mayoría en la Cámara de Diputados, con 342 diputados a favor (271 PDL, 59 de la Liga Norte, partido contra la emigración y 12 de centroderecha). Sin el voto de los 33 diputados de Fini, la mayoría de 316 sobre 630 no está garantizada.

En el Senado, el gobierno conserva su supremacía gracias a los votos de los 26 senadores de la Liga Norte. La mayoría es de 158 votos sobre 315 senadores.